Uno de los grandes clásicos de la cocina argentina, protagonista tanto en los bodegones como en las casas. Un plato que reconforta el alma, tan rico como fácil de preparar.
Prácticos y fáciles de hacer, pueden prepararse con anticipación y calentarse al momento de comer, lo que los convierte en una opción ideal para reuniones familiares o cenas rápidas entre semana.