Un plato que se puede servir solo o acompañado de una ensalada fresca, pan crujiente o incluso con un toque de ralladura de limón para darle un giro más ligero y aromático.
El risotto es un plato típico de la cocina italiana. La clave del éxito es añadir el líquido de a poco, cada vez que éste se absorbe. Se pueden añadir hongos, espinaca, zanahorias o arvejas para darle más color y nutrientes. Otra opción deliciosa es incorporar un poco de crema de leche al final de la cocción para hacerlo aún más untuoso.
Ingredientes
- 300 g de arroz arborio o arroz carnaroli (puede ser Doble Carolina)
- 700 ml de caldo de verduras aprox. caliente
- 2 supremas de pollo limpias y cortadas en cubos chicos
- 1 cebolla
- 4 cucharadas de queso parmesano rallado
- 2 cucharadas de manteca
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta, a gusto
- 1 vaso de vino blanco
- 1 taza de arvejas cocidas
- 1 taza de cubos de zanahoria hervida
- 100 cc de crema de leche
Preparación
Paso 1
En una olla o sartén grande calentar el aceite y la manteca y dorar los cubos de pollo. Retirar y en la misma olla transparentar la cebolla picada. Sumar el arroz y revolver con cuchara de madera.
Paso 2
Sumar el vino y revolver. Cocinar unos minutos hasta que el alcohol se evapore.
Paso 3
Añadir el caldo de a cucharones, mientras se va revolviendo. Cuando el arroz absorba el líquido, sumar otra cucharada de caldo y continuar revolviendo. La cocción será de 15 a 20 minutos.
Paso 4
Cuando falten unos minutos para la cocción total, sumar el pollo, las arvejas y la zanahoria.
Paso 5
Antes de servir, sumar el queso y la crema. Mezclar para montar al risotto.
Tips
Añadir curry en polvo o pasta de curry junto con el caldo para darle un toque especiado, intenso y aromático.
Para una alternativa más cremosa sin necesidad de usar tanta manteca o queso, incorporar palta pisada al final de la cocción para lograr una textura suave y un sabor diferente.