Este plato cremoso y lleno de sabor combina la suavidad del arroz con la intensidad de los hongos y aunque tiene origen italiano, se convirtió en un clásico de las casas argentinas.
El risotto es una preparación italiana que se elabora con arroz Carnaroli o Arborio, de grano regordete y con alto contenido de almidón. Se pueden utilizar todo tipo de hongos y también combinarlos con más verduras para enriquecerlo.
Ingredientes
- 375 g de arroz arborio o Carnaroli (puede usarse Doble Carolina)
- 700 g de hongos
- 1 vara de cebolla de verdeo
- 2 puerros
- 1 taza de vino blanco
- 75 g de queso parmesano o queso rallado
- Aceite de oliva
- 75 g de manteca
- Sal, perejil
Preparación
Paso 1
El caldo. Limpiar los hongos (champiñones) con un trapito húmedo. Cortar los tallos y picarlos. Colocarlos en una olla grande con agua y una pizca de sal. Reservar los "sombreros", la parte superior de los hongos. (reserva los sombreros). Sumar la parte verde de la cebolla de verdeo y también de los puerros. Hervir durante 15 minutos. Colar el caldo y reservar. Se usará el doble de peso que el arroz.
Paso 3
Picar la parte blanca del puerro y la cebolla de verdeo. En una olla o sartén y con bordes altos, sumar tres cucharadas de aceite o manteca y transparentar la verdura picada. Sazonar.
Picar los sombreros de los hongos y rehogarlos en la presentación anterior. Sumar la mitad de la manteca y el arroz. Mezclar bien con cuchara de madera.
Paso 4
Bañar el arroz con el vino y revolver hasta que se evapore el alcohol. Incorporar el caldo de a cucharones y sazonar el arroz. Revolver y cuando se absorba el líquido, agregar otro cucharón de caldo. Cocinarlo destapado, revolviendo de vez en cuando y agregando líquido cuando sea necesario.
Paso 5
La cocción demorará unos 12 a 15 minutos. Cuando falten dos minutos de cocción, añadir el queso parmesano y el resto de la manteca. Dejar que se cocine durante 2 minutos más. Retirarlo del fuego, cubrirlo con un repasador y dejar que repose durante 5 minutos. Servir.
Tips
Para intensificar el umami, usar una mezcla de hongos frescos y secos, hidratando estos últimos en agua caliente y aprovechando ese líquido en la cocción.
Es importante revolver durante toda la cocción para que el arroz suerte el almidón y obtener esa textura cremosa tan característica.