Las enfermedades venéreas son infecciones que se transmiten principalmente a través del o sexual. Causadas por bacterias, virus y hongos, pueden afectar tanto a hombres como a mujeres.
Provocada por el hongo Candida, la candidiasis no es, en sentido estricto, una enfermedad de transmisión sexual, pero en muchos casos su aparición está relacionada y se presenta en las zonas genitales.
En los hombres, la candidiasis generalmente aparece en la cabeza del pene o el prepucio.
Entre sus principales síntomas se encuentra la picazón, el enrojecimiento, el dolor al orinar, la secreción espesa y el mal olor. Pero, ¿qué pasa si no se trata esta infección?

Qué pasa si no se trata la candidiasis en el hombre
Según el sitio Medical News Today, El crecimiento excesivo de Candida albicans puede ser inicialmente asintomático, pero cuando la infección se manifiesta, suele provocar molestias importantes.
Las causas más frecuentes de esta infección incluyen mala higiene, sistema inmunológico debilitado, el uso de antibióticos, la obesidad o el uso de ropa ajustada que favorece la humedad.
Si no se trata, la infección puede volverse recurrente o incluso evolucionar a una forma sistémica en personas inmunocomprometidas, afectando órganos vitales.
El tratamiento contra la Candida en general es sencillo y eficaz. Existen cremas antimicóticas de venta libre, así como medicamentos orales que pueden indicarse en función de la gravedad del cuadro.
Sin embargo, es recomendable acudir al médico, sobre todo si es la primera vez que se presentan síntomas. Automedicarse puede enmascarar otras afecciones o empeorar el cuadro si no se trata de forma adecuada.
Tratamientos y cuidados recomendados
- Cremas antimicóticas. Son de uso tópico y se aplican directamente en la zona afectada. Ayudan a eliminar el hongo y aliviar síntomas como picazón o enrojecimiento. Se pueden conseguir sin receta, pero siempre es mejor contar con orientación médica.

- Medicamentos antifúngicos orales. En casos más persistentes o recurrentes, el médico puede indicar pastillas antifúngicas, que actúan desde el interior del organismo para controlar el crecimiento del hongo.
- Higiene íntima adecuada. Es clave lavar la zona genital con agua y jabón neutro, evitando productos perfumados o irritantes que puedan alterar el equilibrio natural de la piel.
- Zona seca y ventilada. La humedad favorece la proliferación de hongos. Por eso, es importante secar bien la zona genital después de ducharse y optar por ropa interior de algodón.
- Uso de ropa ajustada. Los pantalones o ropa interior muy apretada pueden generar calor y humedad, creando un ambiente ideal para el crecimiento de este hongo.
- Alimentación equilibrada. Mantener una dieta rica en frutas y verduras, y baja en azúcares, puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y a prevenir desequilibrios en la microbiota del cuerpo.
- Relaciones sexuales durante la infección. Aunque no siempre se considera una ITS, la candidiasis puede transmitirse durante el sexo. Lo ideal es esperar a estar completamente curado antes de reanudar la actividad sexual.
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO