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      Si no sabés nada de jardinería, estas son las plantas más resistentes para tu terraza

      • Con todas estas opciones, tu terraza puede transformarse en un espacio verde, resistente y funcional.
      • Estas plantas se bancan olvidos, climas extremos y hasta cambios de estación sin drama.

      Si no sabés nada de jardinería, estas son las plantas más resistentes para tu terrazaPlantas que aguantan el sol, el frío y hasta tus olvidos de riego. Foto: Freepik.
      Redacción Clarín

      Disfrutar de una terraza con plantas no es solo para fanáticos de la jardinería ni para los que se saben todos los trucos del riego perfecto. Aunque seas de los que se olvidan de regar o no saben si una planta necesita sol o sombra, hay especies que resisten todo y aun así se ven increíbles.

      Una experta en el tema sostenible asegura que hay varias opciones resistentes, decorativas y de muy bajo mantenimiento, ideales para quienes recién arrancan en el mundo de la jardinería o ya se rindieron con más de una maceta. Acá te contamos cuáles son y por qué son las mejores aliadas para terrazas urbanas.

      Palmeras

      Si te gusta ese estilo selvático, con hojas largas y cierta presencia tropical, las palmeras acica y yuca son tus aliadas. Ambas tienen una resistencia notable: no se quejan ni del calor agobiante ni del frío seco del invierno. Funcionan tanto en patios muy soleados como en terrazas con sombra parcial, y no exigen riegos frecuentes ni cuidados especiales.

      La acica es de crecimiento lento y tiene un porte más compacto, lo que la hace ideal para macetas medianas. La yuca, en cambio, puede crecer más en altura, dando un efecto visual fuerte y elegante.

      Combinarlas puede ayudarte a generar distintos niveles y volúmenes en tu espacio exterior, algo fundamental cuando no tenés mucho lugar, pero querés que se vea armónico.

      Las palmeras como la acica y la yuca aguantan tanto el frío como el calor argentino. Foto: Pixabay. Las palmeras como la acica y la yuca aguantan tanto el frío como el calor argentino. Foto: Pixabay.

      Plantas aromáticas

      Además de embellecer tu terraza, algunas plantas pueden ser útiles en la cocina o para preparar infusiones. Las aromáticas mediterráneas como el laurel, la lavanda y el tomillo tienen esa triple ventaja: son lindas, prácticas y resistentes. No necesitan riego diario, se adaptan a macetas pequeñas y son perfectas para terrazas con buena luz natural.

      • El laurel aporta un follaje denso y elegante, y tiene una carga simbólica asociada al triunfo y a la protección.
      • La lavanda, además de ser decorativa con sus tonos lilas o blancos, perfuma naturalmente el ambiente y atrae polinizadores, lo cual también favorece la biodiversidad en tu balcón.
      • El tomillo crece en suelos pobres, tolera el viento y sirve para calmar dolores de garganta con una infusión casera.

      Suculentas

      Para quienes no tienen experiencia en jardinería y se acuerdan muy poco de regar sus plantas, las suculentas son la mejor opción. Plantas como el aloe vera, el kalanchoe o la crásula ovata almacenan agua en sus hojas y tallos, por lo que pueden sobrevivir períodos prolongados sin riego.

      El aloe, además, tiene propiedades curativas: es un excelente cicatrizante, ideal para calmar irritaciones de la piel, cortes leves o quemaduras solares. También puede usarse como ingrediente en mascarillas para el pelo o la cara.

      Las suculentas como el aloe vera y el kalanchoe son perfectas para quienes se olvidan de regar. Foto: Pixabay. Las suculentas como el aloe vera y el kalanchoe son perfectas para quienes se olvidan de regar. Foto: Pixabay.

      La crásula, conocida como “árbol de jade”, tiene hojas carnosas y redondeadas que aportan un aspecto compacto y moderno, mientras que el kalanchoe se destaca por sus flores coloridas que aparecen incluso cuando el resto del balcón está apagado

      Olivo

      Pocas plantas tienen tanta presencia simbólica y estética como el olivo. Con su follaje gris verdoso y su tronco retorcido, es un ícono de la cultura mediterránea. Pero además de su belleza, es increíblemente resistente. Soporta la sequía, el viento, las temperaturas bajas y los suelos pobres. Una vez que se adapta a su maceta y entorno, prácticamente se cuida solo.

      Aunque es de crecimiento lento, eso juega a favor si tenés una terraza chica y no querés estar podando seguido. Además, si tenés espacio suficiente y el clima acompaña, con el tiempo incluso puede darte frutos. Es ideal para quienes quieren sumar una planta de porte más estructural sin caer en especies difíciles de mantener.


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