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      Si lograste tener tu primer limonero, estas son las 3 claves para mantenerlo sano y que de frutos

      • Un experto argentino comparte sus consejos infalibles para cuidar tu limonero desde el primer día.
      • Tres claves simples para evitar plagas, fortalecer el árbol y cosechar tus propios limones.

      Si lograste tener tu primer limonero, estas son las 3 claves para mantenerlo sano y que de frutosTener un limonero en casa puede ser muy gratificante, pero necesita cuidados específicos. Foto: Freepik.
      Redacción Clarín

      Tener un limonero en casa puede ser una de las mayores satisfacciones para quienes aman las plantas y el aroma fresco del jardín. Ya sea en el patio, la terraza o una maceta en el balcón, ver crecer ese árbol y cosechar tus propios limones se siente como una pequeña gran victoria.

      Pero si sos principiante, es probable que en el camino aparezcan dudas o problemas: hojas amarillas, plagas misteriosas o falta de frutos. Nico Durán, el jardinero detrás de la cuenta de Instagram @planeta.jardin, lo sabe bien. “Cuando me compré mi primer limonero, me habría ido muy bien que alguien me hubiera dado estos 3 consejos”, dice. Acá los comparte para que no te pase lo mismo.

      1. Poda inmediata y manejo de residuos

      El primer paso para mantener sano al limonero es no dejar pasar el tiempo si notás hojas arrugadas, con manchas o agujeros. “Poda inmediatamente las hojas en mal estado con presencia de plagas, como el gusano minador, porque pueden contagiar a las hojas más sanas”, recomienda Nico.

      La poda debe ser selectiva y cuidadosa, usando siempre tijeras bien limpias para evitar lastimar la planta. Pero eso no es todo: lo que hagas con las hojas después también es clave. “Siempre hay que tirar las podas lejos de la planta para que no vuelva a contaminarla”, agrega.

      Tirarlas a la basura —no al compost— en una bolsa bien cerrada, es la forma más segura de prevenir nuevas infecciones.

      Con constancia y observación, cualquiera puede tener un limonero saludable y productivo. Foto: Freepik.Con constancia y observación, cualquiera puede tener un limonero saludable y productivo. Foto: Freepik.

      2. Nutrición con sulfato de hierro

      Una de las señales más comunes de que algo anda mal es el amarillo en las hojas. Esta condición, conocida como clorosis, suele deberse a falta de hierro.

      Para evitarlo, Nico es claro: “Aplica sulfato de hierro cada 60 días”. Este producto es económico, fácil de conseguir y fundamental para mantener el limonero verde, fuerte y creciendo.

      La dosis ideal es una cuchara sopera para plantas jóvenes y el doble si ya es un ejemplar adulto. Se disuelve en agua y se aplica directamente sobre la tierra, sin mojar las hojas, cada dos meses. Este paso simple puede marcar la diferencia entre un limonero débil y uno lleno de vida.

      3. Mezcla casera para prevenir plagas

      Más vale prevenir que curar. Y en el caso del limonero, esta frase es literal. “Observá las hojas para prevenir el ataque de plagas”, aconseja Nico, haciendo foco en los brotes nuevos, que son los más frágiles.

      Su receta casera preferida es muy fácil de hacer y no daña ni al árbol ni al ambiente: “Lo que yo utilizo para prevenir es por litro de agua una cuchara de jabón potásico o jabón blanco rallado. Agregamos un chorrito de alcohol para potenciar la mezcla”.

      Aplicala con un rociador, mojando bien ambos lados de las hojas al atardecer, cuando el sol ya no quema. Usada con frecuencia, esta fórmula actúa como un escudo natural contra pulgones, gusanos y otras visitas indeseadas.

      Más tips para un limonero fuerte

      Además de los tres consejos principales, estos cuidados básicos pueden marcar la diferencia:

      • Sol directo: asegurate de que reciba al menos 6 horas de sol por día.
      • Riego moderado: regá solo cuando la tierra esté seca, evitando encharcamientos.
      • Maceta adecuada: si lo tenés en maceta, usá un sustrato bien drenado para evitar que se pudran las raíces.
      • Fertilización regular: cada tres meses agregale compost o fertilizante orgánico para estimular el crecimiento.
      • Observación constante: revisá seguido las hojas para detectar signos tempranos de plagas o enfermedades.

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