Tuvo una enfermedad, se sobrepuso y se reinventó de obrero a Hombre Araña cantante

Vestido con un traje rojo y azul que evoca al famoso superhéroe de Marvel, Jeremías Jimenes Rocha, de 33 años, se ha convertido en una figura misteriosa y entrañable en las peatonales de Quilmes y Lanús. Padre de cuatro hijos y oriundo de Florencio Varela, Jeremías no sólo llama la atención por su disfraz de Hombre Araña, sino también por su talento para interpretar canciones románticas que conquistan a los transeúntes.

Su historia comenzó de manera inesperada. Jeremías trabajaba como colocador de cerámicos hasta que, hace tres años, un problema renal le impidió continuar con esa labor física.

“No podía hacer fuerza, tuve que buscar otra forma de salir adelante”, recuerda. Fue entonces cuando decidió abrazar la música, una pasión que lo había acompañado desde la infancia.

“De chico cantábamos con mi hermano y mi primo. Hasta escribimos un tema para mi primo que él cantaba. Trataba de copiarlo para poder cantar como él. Desde ahí la música empezó a ser parte de mi vida”, cuenta Jeremías.

El giro definitivo llegó gracias al consejo de un conocido: para destacarse en la calle debía tener un elemento distintivo. Así fue como surgió la idea de ponerse un traje. En un principio eligió el de Iron Man, con el que también se sacaba fotos por las peatonales, pero el tiempo y el desgaste le jugaron en contra. El traje se rompió y entonces encontró su nueva identidad: el Hombre Araña.

Desde entonces, su presencia en los centros comerciales de los barrios no pasa desapercibida. Mientras canta, la gente se detiene, lo filma, le pide fotos y hasta le pide que cante temas específicos.

El repertorio de Jeremías combina algunos clásicos románticos como Fuego de noche, nieve de día de Ricky Martin, con baladas populares como Pobre Corazón de Ke Personajes. También interpreta temas de cumbia románticos de artistas como Rodrigo Tapari, Sebastián Mendoza y Daniel Agostini.

“La gente me recibe muy bien. Siempre hay alguien que se emociona o me pide un tema especial”, asegura.

Sus presentaciones improvisadas comenzaron a viralizarse en las redes sociales gracias a los videos que suben quienes lo descubren cantando y no se pierden la oportunidad de grabarlo.

Algunas de sus actuaciones han superado las 100 mil reproducciones, algo que para Jeremías es una gran fuente de orgullo.

Si bien ahora su principal fuente de ingresos es como vendedor ambulante, el cantante sale a las calles por elección y amor por lo que hace.

“Siento mucha alegría por todo lo que se ha generado. Tengo expectativas de que vengan cosas más grandes”, dice con una sonrisa que se adivina detrás de la máscara. Jeremías no siempre está solo en sus presentaciones: su esposa Claudia, compañera inseparable, lo acompaña en varias de sus salidas, alentándolo desde la primera fila.

Entre canciones y aplausos, Jeremías Jimenes Rocha encontró en la música y en el carisma del Hombre Araña una forma de reinventarse.