Samm Jane es una madre soltera británica de 32 años, que cría a un hijo varón. Durante todos estos años ella se esforzó para que el niño respetara a las mujeres y a todos los que lo rodean siendo amable y cariñoso. Es por eso que explotó de furia cuando se enteró que el jovencito había estado insultando a una niña de su clase a la que definió como "gorda" y "fea".
Cuando la escuela llamó para decir que su hijo, cuyo nombre no ha sido identificado, había estado acosando a su compañera de clase, ella supo de inmediato lo que tenía que hacer.
"Recibí una llamada de la escuela de mi hijo para informarme que había estado peleando con una niña. Me dijeron que no sabían exactamente lo que había estado diciéndole, pero me aseguraron que Dave había estado enviando mensajes de texto desagradables a una de las chicas de su clase".

La mujer quiso saber quién había sido la víctima de los ataques de su hijo pero desde el colegio preservaron la identidad de la niña. Ante esto la mujer esperó a que su hijo regresara de la escuela para encararlo. Al verlo, fue directo al grano y le pidió al adolescente que desbloqueara su teléfono y se lo diera. Samm se horrorizó al descubrir los mensajes que su hijo había enviado.
"No quiero volver a ver tu cara fea en la escuela. Tu cara fea y tu cuerpo gordo me ofenden", escribió el niño en uno de los mensajes. La niña, en tanto, le contestó: "Deja de ser malo conmigo". Pero el niño siguió e incluso le mandó un mensaje de voz diciendo que "eres repugnante".

Samm contó en el video viral en el que relató lo ocurrido, que al ver esos diálogos quedó completamente enojada: "Estaba temblando de ira. Estaba furiosa". Lo increpó y le dijo: "¿A qué estás jugando?". El joven trató de defenderse pero ella sabía que no podía dar un paso atrás.
"Me importa un carajo si la niña te dijo cosas en la escuela. ¿Quién te da derecho a hablarle así?". Luego agregó: "Ella se mirará en el espejo ahora y se sentirá muy insegura". Samm tenía en claro que era el momento para actuar y ponerle límites a su hijo: "No podía dejarlo ir".
Pedido de disculpas
Aunque la escuela no reveló la identidad de la niña, Samm se encargó de averiguar dónde vivía la niña. "Le dije a Dave que íbamos a disculparnos. No solo con la niña, sino también con sus padres, sus tías, sus tíos, quienquiera que estuviera en esa casa".