Una parada de tráfico rutinaria resultó ser una redada memorable para una unidad policial motorizada en Ródano, Francia. Tras revisar las matrículas, los agentes de tráfico detuvieron el vehículo para una inspección técnica vencida.

Pero esta resultó ser la infracción menos grave de la que era culpable el conductor. Al revisar sus documentos, el policía se dio cuenta de que el vehículo tampoco tenía seguro y, lo peor de todo, que su licencia de conducir había sido revocada en 1997.
El hombre le dijo al agente con indiferencia que su licencia de conducir había sido revocada hacía más de 28 años tras ser sorprendido conduciendo bajo los efectos del alcohol, y que simplemente no se había molestado en volver a solicitarla, comparando su antigua licencia con "un yogur vencido pero aún comestible".
Todas las infracciones juntas
Primero, una revisión de los archivos reveló que el vehículo no estaba cubierto por el seguro. Pero luego llegó el momento de verificar la validez del permiso de conducir. ¡Y entonces, sorpresa!, publicó la policía de Tarare en su página de Facebook.

El momento culminante del espectáculo llegó cuando se revisó el permiso de conducir: ¡el hombre había estado conduciendo sin licencia desde… 1997!
Al parecer, el hombre había decidido que, si no tenía licencia de conducir vigente, no tenía sentido contratar el seguro obligatorio para su coche ni llevarlo a la inspección técnica.
Lo verdaderamente desconcertante es cómo logró eludir los controles policiales durante tanto tiempo.
Fuente: OddityCentral.
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