Fue con Rosendo Grobocopatel
“Si nos bardeamos, es un quilombo, porque para qué te invité”, señaló el militante del PRO. Asimismo reivindicó “la valentía de tener la conversación” y después “que cada uno piense lo que quiera pensar”, opinó.
Para la integrante del FdT, “el interés supremo del sector privado es generar ganancia, lógicamente”, y eso “se contrapone, muchas veces, con mi modelo de sociedad que es uno de satisfacción de necesidades y de calidad de vida”, explicó. “Muchas veces ese maximizar ganancias de esos grupos minoritarios significa hacer concesiones en la calidad de vida de sectores específicos de la sociedad”, dijo. Sin embargo, reconoció: “Uno a veces tiene prejuicios, a veces las personas pueden tener sensibilidad social pero creo que eso no le gana al interés de maximizar ganancias”.
En cuanto a los empresarios, expresó: “Me molesta esta idea de asfixia tributaria que me parece una sobreactuación. Me refiero a los sectores económicos concentrados, con ese sector tengo más confrontación”. Y consideró que habría “que avanzar en una reforma tributaria progresiva en la que se equilibre un poco la cosa”. En este sentido, ambos coincidieron en “que la desigualdad es el gran problema de nuestra época”.
En el contrapunto, Grobocopatel, argumentó: “Los años de capitalismo fueron los de menor pobreza y mayor bienestar de la humanidad”, dijo. Al tiempo que itió que “el capitalismo tiene externalidades negativas como las ambientales y la inequidad”. Por eso, remarcó que es necesario trabajar para mejorarlo y hacerlo sustentable con una mirada social, ambiental y económica.
En materia de producción agropecuaria, Fernández lamentó que en “un país que produce alimentos haya gente que tiene hambre, es una vergüenza algo que no tiene sentido”.
Además, opinó que es posible producir con otros modelos: “Creo que hay un tema vinculado a lo ambiental como el uso de agrotóxicos que está estrictamente vinculado a maximizar la producción para maximizar la ganancia, en cambio, los trabajadores de la tierra organizados en distintas cooperativas tienen la intención de satisfacer necesidades inmediatas en transición a la agroecología y a precios a veces más baratos”, detalló.
“No existe el término agrotóxicos ¿sabías? es agroquímicos”, la corrigió Grobocopatel. “Es como que yo diga dipuvagas”, ejemplificó el funcionario del PRO. “Bueno, es un statement”, concedió Ofelia quien reconoció que nunca fue al campo. Inmediatamente, el comunicador le hizo una invitación para conocer el sector productivo agropecuario nacional que fue aceptada por la legisladora.
“El modelo de producción de los seres humanos sobre la Tierra, que vivamos en sociedad, todo tiene un impacto sobre el ambiente”, dijo el joven del PRO. “El ser humano buscó mitigar ese impacto, para eso, en la producción agrícola, se inventaron muchas cosas muy revolucionarias, se les llama el paquete tecnológico que se aplica al campo”, explicó. Asimismo, informo acerca de tecnologías como los agroquímicos y la siembra directa, y mencionó que por estos aportes, el Ing. Norman Borlaug, considerado el padre de la agricultura moderna, recibió un premio Nobel de la Paz (1970). “Esto permitió dar un salto de productividad: cuando antes un metro cuadrado de lo que sea, producía para que coman tres, hoy produce para que coman treinta”, expresó Grobocopatel.
Respondiendo a cuestionamientos habituales al modelo productivo, el funcionario del PRO, manifestó: “Los seres humanos vivimos con este paquete tecnológico hace 50 años y más o menos andamos en salud, vivimos más años, somos más sanos… De hecho, mucho de esto lo consumimos en el día a día, si leés los paquetes, todo tiene lecitina de soja, mucha de la carne está alimentada con soja, mucha gente que como directamente soja”, puntualizó.
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