Hay una rama de la ficción fantástica especialmente permeable a la ironía de los escritores argentinos: la de la especulación contrafáctica. Con espíritu de comedia y alusiones librescas Ascenso y Apogeo del Imperio Argentino de Michel Nieva se inscribe en esa ambigua tradición literaria.En el texto de Nieva la primera voz que se oye es la del abuelito: Borges. Es una sombra tutelar y no está mal que lo sea. Desde “Tlön Uqbar Orbis Tertius” la imaginación nacional no ha dejado de recurrir a esa especie del género distópico para plantear en realidades alternativas cuestionamientos y tensiones con la realidad de su propio presente.La “irrealidad” con la que la realidad de la ficción de este libro confronta es la de “un mundo contrafáctico” donde la Argentina no es una potencia imperial sino “un triste paisucho confinado al extremo sur de la tierra” carne de cañón de corporaciones trasnacionales “gobernado por un infame empresario (de apellido calabrés) que hambrea a los pobres y enriquece a otros empresarios como él”.La narración reconstruye a partir de materiales y relatos discontinuos ese otro universo donde Sarmiento habría desterrado a los ses e incentivado la inmigración de africanos a la Patagonia desencadenando así el ascenso de la Argentina al estatuto de Imperio Intergaláctico. Pero en esa composición enseguida se impone otra voz: la de Matt Groening.El tono los tópicos y los recursos formales del texto de Michel Nieva son los del subgénero ciencia ficción paródica divulgados y extenuados en Futurama.La formulación socarrona que exacerba las expectativas sobre el devenir económico productivo y tecnológico futurista: la experimentación genética (la creación del serdo) la paranoia terrorista (en el comité Anti-Francés comandado por un ciego y un tartamudo) la gravitación de la inteligencia artificial (la robosexualidad y el roboteísmo).La insistencia de Nieva en generar un efecto cómico que borra el semblante de gravedad de toda identificación alegórica licúa también el sentido de la lectura política. La narración de Ascenso y Apogeo del Imperio Argentino se superpone con el retruécano y la acumulación se funde en pastiche.La insistencia en empujar el relato a la lógica del bucle sitúa la obra en el contexto de una imaginación poshistórica que irónicamente se afirma y se reconoce en la celebración contemporánea de la posverdad.Ascenso y Apogeo del Imperio Argentino Michel Nieva. Santiago Arcos 106 págs.