Margo Glantz siempre estuvo preocupada por la memoria. “Yo tiendo a la autobiografía de una manera recurrente”, suele decir la autora de Las genealogías . A los nueve años ya leía muchísimo y en su personalidad confluían la timidez, una biblioteca paterna bien nutrida y la voracidad para construir a una escritora que, paradójicamente, recién publicó su primer libro a los 47 años. Esta semana, junto a Emiliano Monge, Luis Felipe Fabre, Luz del Amo y Armando González Torres, presentó en México su nuevo libro: Yo también me acuerdo (Sexto Piso), una especie de homenaje a autores que fueron fundamentales para su formación como George Perec y Joe Brainard, referencias evidentes ya que ambos escribieron libros con ese “Me acuerdo” como mantra. “Me acuerdo que hasta los treinta años creí que era fea y tonta.” “Me acuerdo que sólo tuve una muñeca en mi infancia, a lo mejor es un recuerdo falso.” “Me acuerdo de mi padre, usaba sombreros Tardán y una barba al estilo de la de Trotski.” “Me acuerdo que nací un 28 de enero de 1930.” “Me acuerdo que cuando tenía diez años paseaba con mi padre y la gente decía: allí va Trotski con su hija.” El libro también está dedicado (“¿por qué no">