Un postre simple pero lleno de tradición, perfecto para disfrutar en familia o compartir con amigos. Con su textura firme pero suave y su sabor agridulce, es ideal para acompañar quesos.
Receta de dulce de membrillo. (Crédito: Francisco García).
El membrillo es una fruta de frío y al transformarla en dulce o conserva, se podrá disfrutar por mucho más tiempo. Generalmente, se usa la misma cantidad de azúcar que de pulpa de membrillo, pero esa fórmula se puede ajustar al gusto personal. El agregado de nueces es opcional, pero le da un crocante especial. También se puede espolvorear con azúcar para que se forme una costra.
Ingredientes
- 8 membrillos
- 1 litro de agua
- 1,5 kilos de azúcar
- 1 rama de canela
- 1 clavo de olor
- Jugo de 1 limón
- 1 molde de budín inglés
- 2 gasas
- 250 g de nueces, opcional
Preparación
Paso 1
Pelar los membrillos, cortarlos, retirar las semillas y colocarlos en una gasa.
Paso 2
Poner la pulpa y la gasa en una olla.
Paso 3
Cubrir con el agua y cocinar 35 minutos, o hasta los membrillos comiencen a desarmarse.
Paso 4
Retirar la bolsita de semillas. Colar la pulpa y procesar. Conservar el líquido.
Paso 5
Colocar la pulpa y el azúcar en una olla. Sumar la canela y el clavo de olor, envueltos en una gasa.
Paso 6
Incorporar el jugo de limón y cocinar de 30 a 40 minutos, hasta que tenga consistencia de dulce. Retirar del fuego y revolver y, si se desea, sumar las nueces.
Paso 7
Verter en el molde humedecido con agua y colocarle peso encima. Llevar a la heladera.
Paso 8
Cuando esté sólido, desmoldar y cubrir con papel film para conservar.
Tips
Elegir membrillos maduros y aromáticos: Cuanto más perfumados estén, más intenso será el sabor del dulce.
Para un dulce más firme, deja secar el dulce en un molde a temperatura ambiente durante unas horas antes de desmoldarlo y guardarlo.