La preocupación es parte de la vida de cualquier individuo. No existe persona que pueda afirmar que nunca se ha preocupado por algún evento estresante que haya tenido que atravesar. Niveles moderados de preocupación y ansiedad son inevitables y constituyen un aspecto esperable en la vida.
Cuando una persona comienza a preocuparse "excesivamente", las preocupaciones se vuelven constantes y automáticas. Su intensidad, duración y frecuencia están fuera de proporción con la posibilidad de ocurrencia o eventual impacto del evento temido. Dicha preocupación suele ser percibida por la persona como difícil o imposible de controlar, resulta invasiva y agotadora, provocando un deterioro global en la calidad de vida del individuo.
La tendencia a preocuparse excesivamente puede derivar en lo que comúnmente conocemos como Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG). Lo que ocurre en este tipo de cuadro es que el mecanismo de ansiedad se activa en forma excesiva o inadecuada frente a una amplia gama de situaciones, aún cuando éstas no parecen merecer tal preocupación. Esta preocupación aparece vinculada a diversas áreas de la vida tales como salud, desempeño, seguridad, dinero, bienestar personal y de allegados, relaciones interpersonales. Por ejemplo, una madre que aguarda impaciente el llamado telefónico de su hijo; un hombre preocupado por creer que no será capaz de realizar sus tareas laborales en tiempo y forma.
La población general suele preocuparse por las mismas cosas que las personas con TAG, pero la diferencia radica en la intensidad con la que estas últimas expresan sus temores. En este sentido, los pensamientos comienzan a encadenarse y volverse más y más catastróficos "Si mi hijo no me llama, será que tuvo un accidente en la calle. Pudo haber quedado inconciente y estar internado en algún sanatorio"; "¿Y si pierdo mi trabajo por causa de mi mal desempeño y dejo a mi familia en la ruina? No lo podría soportar...".
La dificultad para Tolerar la Incertidumbre cumple un rol crucial en el desarrollo y mantenimiento del trastorno dado que constituye la antesala de la preocupación excesiva. Cuanto una persona menos tolera la incertidumbre más se pregunta "¿Y si...">