El robo de celulares es el delito más cotidiano en la Argentina. En ese contexto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, relanzó este miércoles el *910, una línea para denunciar y bloquear celulares robados, en medio de la campaña porteña por las elecciones legislativas y con ironías al gobierno de Jorge Macri.
Apuestan a que esta medida sea clave para combatir el robo y desarticular el mercado ilegal de reventa. El circuito delictivo que nos hace pensar varias veces si vale la pena "arriesgar" el teléfono llevándolo a un recital masivo, y por el que nos gana la paranoia al atender una llamada en la calle o responder un mensaje en el colectivo.
El anuncio fue en Plaza Italia, "porque Palermo es el barrio con mayor cantidad de robos en la Ciudad", destacó la funcionaria, ya que "la cercanía del subte y el Metrobus, junto con el alto tránsito, ayudan a la rápida escapatoria de los delincuentes".
En 2024 se denunciaron por robo, hurto y extravío 877.078 celulares. Un promedio de 2.400 por día. En lo que va del año van reportados 202.657 aparatos, según los números a los que accedió Clarín.
“Este es un delito muy común, el que más se comete en el país y el primer delito de la Ciudad de Buenos Aires. Seguro conocemos a alguien que le han robado el celular, su teléfono. Es plata, es herramienta de trabajo, es propiedad de cada persona que invirtió en su teléfono”, siguió Bullrich.
Desde ahora, sólo es necesario marcar el *910
El *910 es un servicio gratuito y disponible en todo el país, que permite bloquear el celular de manera inmediata tras un robo o extravío, llamando desde cualquier teléfono. Había sido creado por primera vez en 2017, pero el Ministerio de Seguridad Nacional decidió relanzarlo porque "prácticamente no se siguió utilizando", explicaron fuentes de la cartera. Argumentan que la única forma de bloquear para siempre un equipo es llamando a este número.
"Por ejemplo, ahora que vemos carteles en todos lados de la línea F de subte, si un ciudadano se encuentra en la línea F y le roban, puede pedirle a otro pasajero que le preste su teléfono para llamar al *910, y su celular queda bloqueado en forma inmediata", sostuvo Bullrich con ironía.

“De esta forma, el delincuente no puede usar la línea ni vender el teléfono. Esto lo que hace es reducir el mercado informal de teléfonos y reducir las ganas de robar un teléfono porque va a terminar siendo un pedazo de madera, algo que no va a servir”, sumó la ministra.
Esta vía de comunicación funciona las 24 horas, los 7 días, para todo el país.
"Hasta la llegada del 910, solo se podía bloquear la línea telefónica. Con esta denuncia se da de baja el teléfono físico, el IMEI, por lo que el teléfono no puede funcionar aunque le pongan otro chip. Serviría solo como pisapapeles", explicaron a Clarín desde el Ministerio.
En esa llamada para avisar del robo, aclaran, "no hace falta decir el IMEI, porque ya está a nombre del propietario".

El IMEI (International Mobile Station Equipment Identity, por sus siglas en inglés) es un código de 15 dígitos pregrabado por el fabricante para identificar cada equipo móvil a nivel mundial. Se encuentra llamando al *#06#.
"El trámite de la línea se hace por los canales de siempre con las empresas", detallan.
Desde la industria dicen a Clarín que "El *910 ya está implementado hace algunos años desde el Enacom" y que las compañías lo incluyeron en el paso a paso de qué hacer ante un robo y extravío.
El bloqueo impide que el celular funcione en cualquier red móvil de Argentina. La línea se suspende momentáneamente y puede recuperarse solicitando un nuevo chip. Los equipos denunciados como robados, perdidos o falsificados quedarán inutilizados para siempre.
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¿Qué pasa con el celular bloqueado? El bloqueo impide que alguien más use la línea o el equipo robado. No es posible rastrear dónde está el celular.
¿Se puede recuperar el equipo y la línea? Sí, hay que comunicarse con la empresa de telefonía para desbloquearlo, siguiendo un proceso de identificación y validación.
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Ya estaba disponible en la web de Enacom (https://www.enacom.gob.ar/imei) la instancia para ingresar el IMEI del teléfono y consultar si el celular está bloqueado, poder bloquearlo o desbloquearlo según corresponda.
"Siempre ayuda conocer el IMEI para chequear, cuando se compre un nuevo equipo, si tiene denuncia por robo. Una vez adquirido, se puede recuperar la misma línea que se tenía", explicó Bullrich durante el anuncio, y agregó: "La compañía inmediatamente incorpora ese IMEI en una lista negra y entonces el que quiere vender el teléfono, no lo va a poder hacer”.
Esto es clave porque una vez "pungueado", "arrebatado" o robado en la modalidad que fuere, los reducidores los venden en sus comercios, en redes sociales o páginas de ventas, como "usados". Si el IMEI es bloqueado, como describen desde el ENACOM, "ese IMEI es inmediatamente incluido en la lista negra, y ya no puede cursar tráfico en las redes de los operadores móviles".
¿Qué pasa con los celulares que se roben y las víctimas bloqueen? Horacio Azzolin es fiscal general de la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), había explicado a Clarín que el destino de esos dispositivos en general es Paraguay, por las facilidades para evitar el bloqueo de banda negativa.
Otro destino es Perú. Los reducidores extranjeros envían a Buenos Aires teléfonos robados en Lima y sus compatriotas radicados en Buenos Aires los robados en la ciudad.
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EMJ / MG
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