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Médicos Sin Fronteras denunció esta tremenda situación en un comunicado. Reclama a las autoridades griegas la investigación de informes de cientos de migrantes desaparecidos, supuestamente empujados a la fuerza de vuelta al mar. Exigen que pongan en práctica condiciones de vida seguras para quienes permanecen en la isla del Mar Egeo.
Andres Weisz es economista, argentino y director de MSF para América Latina. Desde Lesbos conversó con Clarín sobre la dramática situación que están viviendo los que buscan refugio y llegan a Grecia, donde funcionó el campo más grande de Europa. Hoy viven en un limbo istrativo y humano.
-Usted está en Lesbos, donde llegan los migrantes desde Turquía, pero que vienen de Siria, Afganistán, Siri Lanka y de los lugares más calientes del planeta ¿Cómo es la situación hoy?
-Lo que se llama la crisis de los migrantes en Europa, siendo el nombre que le pusieron los medios de comunicación, empieza hace un poco más de 8 años. Hay dos perfiles de migrantes: los migrantes económicos y los políticos. Gente que escapa de conflictos armados, persecuciones políticas o cuestiones vinculadas a su etnia. Por otro lado, hay gente que escapa por la pobreza y el hambre. Hoy la mayor parte de la gente que llega a la isla de Lesbos desde Turquía, la mayoría son refugiados políticos, que vienen de Eritrea, Yemen, Sudán y también de Asia central, especialmente de Afganistán que está en una situación bastante compleja a nivel político. También de Pakistán, Bangladesh y algunos de India.
-Después del incendio del campo que se llamaba Moira en Lesbos ¿Se ha reconstruido y cómo?
-Era el campo de refugiados más grande de Europa: tenía más de 20 mil personas. Una vez que se incendió, se cerró. Dejó de funcionar y la gente fue dirigida a distintos lugares y de distintas formas. Muchos fueron ingresados a la Europa continental y después se abrieron dos campos nuevos, en la isla de Lesbos.
-¿Cuáles y cómo son?
-Uno se llama "Magruni", donde tenemos una clínica móvil en donde, sobre todo, atendemos salud mental y salud sexual y reproductiva de las personas que están llegando. Después tenemos un segundo campo, que se llama "Megal Aferma", que es donde Médicos Sin Fronteras hizo la denuncia más fuerte. Porque este era un campo que se abrió en la época del covid y era de cuarentena, para las personas que iban llegando. Aunque todas las restricciones y todas las políticas vinculadas a la pandemia ya fueron suspendidas, este campo nunca se terminó de regularizar. La gente llega ahí y ni siquiera es registrada. Entonces terminan quedando como presos de facto, como detenidos. Médicos Sin Fronteras hace ahí clínicas móviles dos veces por semana , en donde va a ver la situación de la gente que está básicamente abandonada y en una situación de detención.
-En el comunicado ustedes hicieron una muy grave denuncia y hablaron de secuestros ¿Quién los hace? Y cuando mencionan las devoluciones en caliente ¿Hacia dónde? ¿Hacia Turquía?
En primer lugar, Médicos Sin Fronteras levanta las denuncias de la gente a la que trata. No tenemos ningún o o experiencia directa de ver secuestros o “push backs” frente al mar. Pero la gente que tratamos denuncia que esto es lo que está sucediendo. Incluso se llegó a usar el nombre de Médicos Sin Fronteras por terceras personas, que es una cuestión muy grave y que está siendo investigada fuertemente.
-¿Qué dicen las denuncias?
-Las denuncias hablan de que los migrantes, cuando están llegando, se los fuerza a volver al mar y los vuelven a reenviar a aguas internacionales, a través de las aguas turcas, hay una parte que está solo a 8 kilómetros de distancia.
¿Y ustedes qué denuncian?
-La denuncia es ¿qué es lo qué pasa con estas personas? Estas 941 personas, que ACNUR informó que habían llegado a la isla, cuando nosotros tomamos la decisión de ir a buscarlas para darles la asistencia que le damos a todos los recién llegados, no las pudimos encontrar y no sabemos cuál es su destino. La denuncia tiene que ver con qué es lo que pasó con estas personas. Y cuál es la responsabilidad de la Unión Europea en general y en particular del gobierno griego sobre las investigaciones que tienen que hacer para saber dónde están estas personas que, según lo que se denuncia, pisaron suelo griego.
-¿Estamos hablando de desaparecidos y de si nadie sabe si fueron devueltos al mar. Si están en Turquía, si siguieron viaje o si están escondidos en el bosque, porque temen ser encontrados y deportados nuevamente?
-Esto es una de las cosas más impresionantes cuando uno participa en EMA, que es una actividad médica de emergencia. El sistema funciona más o menos así. ACNUR recibe la información de las personas que llegan a la isla y, a través de un mail, en un proceso formal, informa a Médicos Sin Fronteras que una cantidad de gente que está en un lugar específico. Médicos Sin Fronteras hace estas respuestas de emergencia para ir a buscar a las personas, incluso antes de que entren al sistema. Se va y se brinda apoyo de primeros auxilios y también de salud mental. Lo que se hace es un llamado a las autoridades para que estas personas sean ingresadas dentro del sistema y empiecen el proceso de legalización.
-¿Podría detallar este último caso?
-Lo que pasó aquí es que hay 941 casos de personas, que ACNUR informó que habían llegado a la isla, y que no fueron encontradas. Lo que sale en un video de The New York Times es que había una información, enviada por esta oficina de Naciones Unidas, diciendo que había 103 personas que habían llegado y cuando los equipos de Médicos Sin Fronteras van, encuentran a 91 y hay 12 que no están. Hablar de desapariciones es un poco precipitado quizá. También puede ser que en el caso de estas 941 personas, algunas por sus propios medios, se hayan acercado a los campos o hayan buscado otras rutas. No se sabe exactamente que les pasó. Lo cierto es que hay muchas denuncias que son muchas las personas que fueron reenviadas a Turquía.
-Hay gente enmascarada que ustedes se han encontrado en esos lugares ¿Quiénes son esos enmascarados que sacan a los refugiados? ¿Es el famoso FRONTEX, la fuerza militar europeo que protege la frontera?
-No quiero hacer ninguna especulación al respecto porque no me consta efectivamente quiénes son. Lo cierto es que existen hombres enmascarados, que actúan por medio de la fuerza, y que han sido vistos levantando personas migrantes. El destino al que se los llevan es desconocido. No puedo decir quiénes son, pero sí que son un riesgo para las personas que llegan. El migrante que llega es una persona con suma vulnerabilidad. Generan toda una situación de desconfianza y miedo. Muchos migrantes se esconden en los bosques y las colinas de las islas y después no se los pueden encontrar. Esparcen una idea de miedo y terror sumado a lo que ya traen, unos derroteros larguísimos y muy sufridos para llegar hasta aquí.
- Es una manipulación muy grave. Al mismo tiempo, no dejan que esta gente reciba asistencia, ni carpas, ni atención médica o comida.
-La denuncia que se hace contra los gobiernos de Europa está vinculada a esto y es que no se respeta el trato humanitario de los migrantes. Hay una criminalización en el hecho de migrar, que es algo muy grave y está pasando hace tiempo. Acá en Grecia es muy fuerte. Además las personas que debían ser protegidas y la ley que debería protegerlos no se está cumpliendo. A las personas que se las rechaza en su pedido de asilo, el sistema los expulsa y deja de garantizarles cuestiones de asistencia básica, como es el a la comida o a un techo. Lo que esto genera es una escalada de violencia porque la gente se siente maltratada, no tiene sus necesidades satisfechas. Se genera un ambiente de tensión y malestar. Todo esto es un espiral, que hace que aumente el nivel de malestar de las personas y hace que se sienta esta discriminación en las personas tan fuerte.
-¿Pero los que llegan a los campos no existen?
-En realidad la gente no llega a los campos. Llega a la isla como puede y por donde puede a distintos lugares de . Esto tiene que ver en cómo funciona todo el tráfico de las personas, quiénes los envían y cómo funciona la guardia costera. Esto también es un negocio. Llegan por distintos lugares y distintos puntos de .
-¿Qué puntos o s usan?
-En general llegan a la costa esparcida por toda la isla. Llegan a la costa este de Turquía y cuando llegan, son recuperados. La agencia ACNUR informa de su presencia y Médicos Sin Fronteras va a asistirlos. Luego son recuperados por la policía griega y ellos ahí los llevan a los campos. La gente no llega espontáneamente a los campos en el 99% de los casos. En el 99% de los casos es la policía la que los ingresa a los campos. Y la denuncia acá es que el campo no respeta los procedimientos estándares en el filtro de las personas y en el registro, para que empiecen el procedimiento legal para el reconocimiento de su status.
-¿Pero no es diferente en Mora Burlia">