Australia fue un ejemplo del control del coronavirus, ahora vuelve a una cuarentena estricta: ¿qué pasó?

Unos 10 millones de australianos, casi la mitad de la población, deberán cumplir un nuevo confinamiento en varias ciudades del país, que lucha contra un aumento de los contagios de coronavirus. Tiempo atrás, la nación se creía prácticamente liberada de la pandemia. ¿Qué pasó">

Los habitantes de Perth también tienen prohibido salir de casa en virtud del comienzo este martes de un confinamiento de cuatro días.

Solo se han detectado recientemente tres casos positivos en esta gran ciudad del oeste, que desde hace tiempo actúa con extremada cautela en caso de un brote epidémico.

La variante Delta, una "nueva bestia"

"Conocemos los riesgos que supone el covid y observando el mundo sabemos que la variante Delta es una nueva bestia con la que no podemos arriesgarnos", declaró el primer ministro de Australia Occidental, Mark McGowan, en rueda de prensa el lunes por la noche.

Estos confinamientos se producen en plenas vacaciones escolares y a nivel turístico podrían acarrear muchas cancelaciones, ya que los estados no afectados recomiendan a sus habitantes que no visiten aquellos en los que se hayan registrado casos.

Nueva Zelanda, en tanto, anunció que reabrirá parcialmente su "burbuja" para viajes con Australia a partir del 5 de julio, solo con estados que no hayan registrado casos.

Australia se enfrenta a casos de la variante Delta altamente contagiosa, que apareció en India.

Lenta vacunación

El gobierno conservador fue criticado por la lentitud de la campaña de vacunación y por la falta de mejoras en los dispositivos de cuarentena.

Bajo presión, el primer ministro australiano, Scott Morrison, anunció que la vacunación sería obligatoria para el personal de las instituciones que se ocupan de los ancianos y de los centros de cuarentena.

Además, su nuevo viceprimer ministro, Barnaby Joyce, acaba de ser multado con 200 dólares australianos (126 euros, 150 dólares) tras ser visto sin barbijo mientras pagaba el combustible en una estación de servicio el lunes por la mañana.

También se critica al gobierno por no hacer público el número de australianos completamente vacunados.

Se han istrado unas 7,4 millones de dosis. Pero algunos medios de comunicación afirman que menos del 5% de los 25 millones de australianos han recibido las dos dosis.

El principal foco epidémico actual sigue siendo el de Sidney, donde 150 personas fueron infectadas desde que un conductor que trabajaba para las tripulaciones de compañías aéreas diera positivo a mediados de junio.

La ciudad más grande del país entró el domingo en un confinamiento de dos semanas.

Desde el comienzo de la pandemia, Australia ha registrado un poco más de 30.000 casos, de ellos 910 mortales.

Fuente: AFP

CB