Las consecuencias del esfuerzo extremo de un atleta, expuestas mediante un video viral. Un maratonista de Estados Unidos mostró, a través de sus redes sociales, cómo quedaron sus pies luego de haber recorrido casi 500 kilómetros en 135 horas.
Un experimentado corredor estadounidense llamado Andy Glaze acudió este mes a su cuenta de TikTok y reveló que durante el último tiempo participó en la ultramaratón "Arizona Monster 300".
Esta carrera a pie comenzó el 4 de abril y se llevó a cabo en el desierto de Sonora, en la parte sur del estado de Arizona. Los competidores del certamen deportivo debían completar un trayecto de 304 millas, unos 489 kilómetros.
"Haré 304 millas a través del desierto de Sonora: montañas, cañones, cactus y todo lo demás. (...) Sí, tengo miedo. Sí, tengo un nudo en el estómago. Pero eso es exactamente por lo que estoy aquí", escribió en un posteo el hombre, de 47 años, días antes de haber formado parte de la ultramaratón.

Además, en la misma publicación, Andy dejó una reflexión al respecto. "No crecemos en las zonas de confort. Crecemos en esos momentos en los cuales estamos al borde de algo aterrador y damos un paso adelante de todos modos. Cuando la voz de nuestra cabeza dice 'esto es demasiado', pero nuestro corazón dice 'vamos a averiguarlo", opinó.
Así tenía los pies, luego de la competencia
Al final, el corredor logró completar la ultramaratón en un lapso de casi seis días. El 11 de abril, luego de haber terminado la competencia, el estadounidense compartió un video acerca del estado de sus pies. A pesar del desgaste físico, y el deterioro evidente de su cuerpo, Andy considera que sus extremidades quedaron en buenas condiciones.
"Mis pies lucen muy bien", manifestó el atleta al respecto en TikTok. Y acotó: "Esto es una prueba más de que el cuidado de los pies no solamente es importante en las ultramaratones, sino que directamente lo es TODO".

Por otro lado, según información del portal de noticias de la revista estadounidense Newsweek, durante la carrera el maratonista puso en práctica una "estratégica rotación de calzado": usó dos pares de zapatillas.
También, él utilizó medias "acolchadas", una pomada para combatir la irritación de la piel y cinta adhesiva protectora para los dedos de sus pies. A su vez, a lo largo de la competencia se sometió a 12 tratamientos regeneradores de los pies. En cada una de esas veces, encargados de la organización lavaban y lubricaban sus extremidades. Y le daban unas medias nuevas.
"Esta carrera fue muy dura. Tuve los pies hinchados un par de días. Se me formaron excoriaciones y ampollas en la boca y todavía me duelen", declaró Andy a Newsweek.
Por último, expresó al mismo medio que no afrontó grandes dificultades mientras estaba compitiendo en "Arizona Monster 300". "Solamente lidié con un par de problemas en los dedos del pie una vez en todo el viaje de seis días por el desierto. Cuando cruzas cinco cordilleras y recorrés más de 300 millas, los pies sufren mucho. Sin embargo, con mi estrategia, ¡llegué hasta la meta!", indicó al mismo medio.
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