Los argentinos están acostumbrados a encontrar en kioskos y supermercados las clásicas galletas Oreo de chocolate y crema y las de chocolate con relleno de chocolate. Quizás alguna con tapas de vainilla y no mucho más. Amén de alguna aparición especial esporádica, como la versión de Coca-Cola, en Sudamérica el gigante de Kraft Foods va a lo seguro.
Pero en China las posibilidades de girar, destapar y mojar Oreo en leche son mayores. La variedad de sabores y estilos creció al ritmo de la economía de ese país: llegó a China en 1996 y diez años después, tras cinco temporadas de puro fracaso, se convirtió en la galleta más vendida de todas.
Correcciones de 45 grados en la receta y exitosas campañas de marketing condujeron a la marca a lo más alto en lo suyo. A los chinos no les gustaban las Oreo estadounidenses originales porque eran caras, pero además muy dulces. Entonces, a comienzos de siglo XXI Kraft optó por hacer unos retoques en el sabor y en la forma adaptándolos al mercado chino.
En Asia no estaban acostumbrados a comer Oreo como lo hacían en Estados Unidos -abrir, lamer, sumergir-, así que en primera instancia las galletas fueron cuadradas. Luego, para ir llevando de a poco a la gente al estilo americano, Kraft popularizó una serie de comerciales en los cuales los niños les explicaban a los adultos cómo comer la galletita.
Este cambio de sabor incluyó la aparición de nuevos gustos. Los primeros exóticos que aparecieron en ese país fueron el té verde y mango/naranja.
Hoy Oreo es un gigante y no hay rincón del país en donde no aparezca un paquete. El precio del paquete clásico y más popular nunca suele superar los 10 yuanes (1,30 dólares).
La variedad de sabores y estilos en los que se comercializa en China son incontables y fluctúan constantemente. Varían tanto en cantidad como en sabor y forma. Hay cajas especiales para regalar, potes con mini-Oreo, helados y hasta una suerte de alfajores de huevo muy típicos chinos.
Repasemos, entonces, las Oreo que encontramos en un supermercado local WuMart ubicado en el corazón de Beijing.
1- Paquete de regalo con edición limitada
Una edición especial dedicada a Fushoulu, un término de la mitología china para llamar a los tres dioses estelares Fuxing, Luxing y Shouxing, que son los dioses de la longevidad, éxito y felicidad, respectivamente.

2- Egg Cake (torta de huevo china)
Un postre muy común en China. Una mezcla entre alfajor y magdalena que, en este caso, es fabricado con el chocolate Oreo y relleno de naranja y maní, avellanas y la crema tradicional.

3- Gustos chinos
La marca adaptó los sabores de las Oreo a los paladares chinos, por eso existen de té oolong con durazno, durazno, matcha y arándanos y moras.

4- ¡Más gustos!
Además de los gustos chinos y de las tradicionales Oreo de crema y de chocolate también existen las Oreo de vainilla, queso y cero calorías. Las de vainilla, curiosamente, son más finas que el resto.



5- Otras formas
Además de su versión tradicional, las Oreo chinas son más pequeñas, más finas, vienen en rollos o como las tradicionales obleas.



6- Cantidad
Si en algo destaca la oferta china de Oreo es en los tamaños de las galletitas y en sus cantidades. Hay packs para todos los gustos.



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