Britney Spears lanzó sus memorias, “The Woman In Me”, y una de las tantas revelaciones que aparecen en el libro tiene que ver con el mito que la persiguió toda su carrera: el de la virginidad.
Mito que, vale aclarar, por la coyuntura social actual hoy día carecería del mismo interés mediático que tuvo a comienzos del siglo XXI.
Durante su etapa de esplendor, allí por el año 2000, la cantante dijo a un programa de radio: “Sí, soy virgen. Definitivamente quiero intentar no haber tenido relaciones sexuales hasta que me case. Sólo quiero esperar a esa persona especial”. Tenía 18 años.
Un mito instalado
Desde ese momento, su declaración ocupó las portadas de todos los “tabloides” y el tema se instaló de tal modo que hasta en una conferencia de prensa en Cannes le preguntaron al respecto.

En aquel entonces, la popstar estadounidense dijo: "Ojalá nunca hubiera dicho nada sobre ser virgen ahora. Eso es privado".
Un titular que funciona como ejemplo: “¿Aún eres virgen, Britney?”, se lee en un artículo del Daily Mail de 2002.