Drogas, peleas y “exceso” de bodas: los años locos que Jean-Claude Van Damme prefiere olvidar

Jean-Claude Van Damme confiesa en "JCVD", la película autobiográfica de 2008 que significó para él un antes y un después en su carrera: “Salí, pero sigue dentro de mí, todo sigue dentro de mí...”.

A sus 63 años recién cumplidos, el actor y karateka belga demostró que se puede sacar a flote una carrera renaciendo prácticamente de las cenizas. Gracias a amigos como Sylvester Stallone, el yoga y una fuerte resiliencia, Jean-Claude logró surfear la ola de los locos 80s y 90s.

Desde mediados de los ochenta hasta finales de los noventa hizo de todo: desde intentar pelear con Steven Seagal hasta casarse cinco veces y divorciarse cuatro.

Su llegada a Estados Unidos

Jean-Claude Camille François Van Varenberg nació en Bruselas, Bélgica, en 1960. País que veintiún años después, motivado por la idea de consagrarse como actor, cambiaría por los Estados Unidos.

Cuando arribó en Norteamérica ya era experto karateca y culturista, pero todavía no trabajaba como actor. ¿Qué mejor que Hollywood para conseguirlo?

Fue así como a comienzos de los años 80, el joven Van Damme dejó su cama familiar por las calles americanas.

Su casa del otro lado del charco era simplemente un auto. A veces robaba comida y, según varias leyendas urbanas, se las rebuscó trabajando como taxista, mozo y hasta portero del boliche de Chuck Norris.

El estallido

CVD explotó a sus 27 con El gran dragón blanco (Bloodsport, 1988). A pesar de quedar nominado en los premios Razzie a Peor nueva estrella, esa película que lo tuvo como protagonista lo convirtió en El héroe de acción del momento.

Van Damme aprovechó el envión que le dio El gran dragón blanco y empezó a protagonizar títulos de bajo presupuesto a la espera de consagrarse con un nuevo papel.

Y lo logró en varias oportunidades: con Soldado universal (1992), Hard Target: Operación cacería (1993), Timecop: policía del futuro (1994) y Street Fighter (1994).

Luego del exitoso estreno de Timecop -su película más taquillera de la época- Van Damme se consagró como el símbolo del cine de acción norteamericano de los 90.

Sin embargo esto le era contraproducente: a mayores solicitudes de los estudios, mayor cansancio.

Cuando Universal le propuso un contrato millonario por tres películas, Van Damme pidió ganar lo mismo que Jim Carrey, un actor que en ese momento hacía comedias y cobraba mucho más que él.

Su complicada actitud a la hora de negociar -opina el propio actor- lo incluyó de inmediato a la “lista negra”.

La caída: tiempo de peleas

Más adelante en el tiempo, su participación en películas "grandes" comenzó a mermar. A finales de la década protagonizó varios escándalos que lo marginaron del cine y lo acercaron a las tapas de las revistas amarillas.

Por ejemplo, en 1997 Jean-Claude invitó a pelear a Steven Seagal porque estaba cansado de que el actor se jactara por todos lados que era capaz de ganarle un combate mano a mano.

Una noche, el belga abordó a su colega en una fiesta celebrada por su amigo Sylvester Stallone. Lo invitó a pelear en el patio trasero de la mansión para ver si era cierto que podía “patearle el culo”.

Seagal eludió el conflicto. Se fue de la reunión. Jean-Claude, sin embargo, no dejó la cosa ahí. “Van Damme, que estaba loco, lo localizó en un club nocturno y le ofreció salir de nuevo", relató Stallone tiempo después en una nota con FMH.

Finalmente, la pelea nunca se dio (Sly cree que esa noche Van Damme habría ganado).

Al año siguiente, el karateka también tuvo un conflicto con su ex guardaespaldas, Chuck Zito. Fue después de que Zito empezara a salir con su ex esposa, Darcy LaPier, y de que ella hiciera en su demanda de divorcio acusaciones en su contra.

Zito, enfurecido por las afirmaciones de su mujer sobre Van Damme, habría ido a buscar al actor a un club de striptease y le habría pegado tanto que se fracturó la mano.

Jean-Claude, por su parte, desmintió el encontronazo...

Hora de excesos

El director de Street Fighter, Steven de Souza, graficó a Van Damme en su esplendor: “Estaba de coca todo el día”. Era imposible trabajar con él porque inhalaba 10.000 dólares en cocaína a la semana.

"El estudio le había contratado a un cuidador para que se encargara de él, pero lamentablemente el mismo cuidador era una mala influencia”, relató de Souza a The Guardian.

El realizador dijo que Van Damme “se reportaba enfermo con tanta frecuencia que tenía que revisar el guión para buscar otra cosa que filmar”.

“No podía sentarme a esperar durante horas. En dos ocasiones, los productores lo dejaron ir a Hong Kong, y en ambas ocasiones se tardó en regresar, los lunes simplemente no llegaba", agregó.

Durante el rodaje de esa película, el actor tuvo un affaire con su compañera de reparto, Kyle Minogue.

Su experiencia en el rodaje de Street Fighter resume lo que fueron sus locos 90s: 10 gramos de cocaína al día, fiestas interminables, accidentes automovilísticos varios, encontronazos con paparazzis, bipolaridad, adicción al gimnasio.

La lenta recuperación

Si bien nunca volvió a interpretar un papel ultra-taquillero desde Timecop, Van Damme supo reavivar su carrera y mejorar su calidad de vida.

Con ayuda del yoga y el gimnasio, el actor permanece “limpio” hace años. Pero nada sería igual sin Gladys Portugués, la mujer con la que estuvo casado desde 1987 hasta 1992 y con la que se volvió a casar en 1999.

“Si no hubiera sido por ella no estaría aquí hablando contigo...”, le dijo Van Damme a su entrevistador de la revista Men's Health.

En medio de su relación con Portugués, el actor tuvo un amorío con Minogue y un breve matrimonio con LaPier. Previamente había sido esposo de María Rodríguez y Cynthia Derderian.

JCVD, la película de 2008 referenciada al comienzo de este artículo, llegó a él en plena madurez personal y como estrella del cine de acción. En ella tuvo la oportunidad de hacer un monólogo de seis minutos en donde reflexiona acerca de sí mismo.

En 2021, el actor confesó a Men’s Health que “la bestia” que todos vieron en el pasado “fue al taller para que le hagan algunos ajustes” y afirmó: “Sí, es posible. Si se quiere se puede salir del infierno".

Aún activo en la industria, todavía sueña con "ser dirigido por gente como Ridley Scott, Scorsese y todos esos tipos". ¿Lo logrará?

Cómo le fue a Jean-Claude Van Damme en su cumpleaños

El interés por "Jean-Claude Van Damme" sigue latente. Y una prueba es que su nombre resultó de los más buscados en Google Trends durante las primeras horas del día. Es más, alcanzó un pico cerca de las 5 de la mañana; siendo La Pampa, Chubut y Chaco las provincias donde más se lo buscó.

Además, el impulso que tomó este término creó un aumento puntual en otras búsquedas relacionadas. Algunas de ellas fueron "Van Damme", "Van Damme películas" y "Van Damme edad".