Cada vez hay más personas que dejan de consumir carne vacuna. Algunas lo hacen para cuidar su salud, otras para proteger el ambiente y otras como una muestra de cariño hacia los animales.
Distintas investigaciones demuestran que dejar de comer carne, de forma total o parcial, produce cambios sorprendentes en el organismo.
Como es de suponer, las dietas veganas o vegetarianas tienen un impacto positivo porque ayudan a perder kilos, bajar el “colesterol malo” o disminuir la presión arterial.
Sin embargo, también se ha comprobado que pueden afectar el sistema inmunitario, haciéndonos más vulnerables a los virus.

Cómo afectan las dietas veganas y vegetarianas a la salud frente al consumo de carne
Un artículo publicado en National Geographic dice que “uno de los efectos más notables de eliminar la carne es la pérdida de peso, pero no se trata solo de eliminar productos animales, sino de lo que los reemplaza”.
Agrega que “cuando las personas reemplazan las carnes ricas en calorías por alimentos vegetales ricos en fibra, como verduras, legumbres, cereales integrales y frutas, terminamos por consumir más alimentos con menos calorías”. En caso de seguir una dieta basada en vegetales, ricos en proteínas y hierro, habrá que complementarla con vitaminas fundamentales, como la B12 y la D.

Las dietas vegetarianas tienen otros beneficios, además de asegurar una pérdida de peso en poco tiempo. Quienes eliminan la carne de su dieta durante al menos seis semanas ven reducir su presión arterial.
“Este efecto probablemente esté relacionado con la pérdida de peso y un mayor consumo de minerales como el potasio y el magnesio, que ayudan a bajar la presión arterial”, dice el artículo de National Geographic.
Algunos estudios han observado descensos en el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), el “colesterol malo”, que abunda en la carne y los productos lácteos. El colesterol LDL puede obstruir los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y ACV.

En esa misma línea, una investigación de la Universidad de Stanford en la que participó una veintena de gemelos indicó que "una dieta vegana saludable mejora la salud cardiovascular. El colesterol LDL de los participantes veganos disminuyó en promedio 15,2 miligramos en ocho semanas. En cambio, el colesterol LDL de los participantes omnívoros disminuyó en 2,4 miligramos en ocho semanas".
Comer solamente vegetales también influye en el sistema digestivo porque altera el ecosistema de bacterias presente en el intestino. “Los nuevos vegetarianos tienden a desarrollar más bacterias especializadas en cortar la fibra en alimentos basados en plantas y menos bacterias que se dirigen a la carne”, dice el artículo.

En cuanto al sistema inmunitario, un estudio realizado en 2024 destaca que las personas con una dieta vegana de dos semanas desarrollaron una mayor actividad en las partes dedicadas a combatir los virus. Además, puede experimentarse una disminución las citocinas, moléculas señalizadoras que coordinan la actividad inmunitaria. Todo esto ocurrió en unas pocas semanas.
De todas formas, los beneficios del veganismo a largo plazo todavía son una incógnita. “Estudios sobre dietas mediterráneas clásicas —que incluyen abundantes verduras, cereales integrales, legumbres, carne y pescado hasta dos veces por semana— muestran beneficios similares a los del veganismo, a pesar de incluir carne”.
La clave estaría, como siempre, en llevar adelante una buena alimentación, además de eliminar la carne del menú. Sustituirla por grandes cantidades de alimentos ultraprocesados —pastas veganas congeladas, snacks azucarados, por ejemplo— puede ser igual de perjudicial.
Mirá también
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO