Argentina es un país lleno de sorpresas naturales, y entre sus paisajes extraordinarios se encuentra una rareza geográfica que desafía la imaginación: el Arroyo Partido.
Ubicado en el corazón de la Patagonia, a solo 25 kilómetros de San Martín de los Andes y sobre la emblemática Ruta Nacional 40, este pequeño, pero fascinante arroyo conecta dos océanos. Sí, leíste bien: una piedra y una bifurcación natural dividen su cauce en dos trayectorias que terminan en el océano Atlántico y el Pacífico.
En este rincón de los Andes, el agua que proviene del deshielo de las cumbres del cordón Chapelco emprende un viaje asombroso. Cada brazo del arroyo recorre cientos de kilómetros, cruzando fronteras y abrazando ríos y lagos hasta desembocar en costas opuestas. Esta maravilla natural, escondida en los bosques patagónicos, es un tesoro que combina naturaleza, historia y geografía.
Una piedra que divide dos mundos
El secreto del Arroyo Partido radica en una pequeña piedra a pasos de un puente sobre la Ruta 40. Allí, el agua se divide en dos brazos que toman rumbos completamente distintos:
- Hacia la izquierda: el brazo oriental recorre más de 1.000 kilómetros hasta desembocar en el mar Argentino, cerca de la ciudad de Viedma, y así llega al océano Atlántico.
- Hacia la derecha: el brazo occidental cruza la frontera con Chile, pasa por la región de Valdivia y, finalmente, alcanza el océano Pacífico a través de la bahía de Corral.
Esta bifurcación no solo es una rareza geográfica, sino también un punto que marca la conexión entre dos vastos sistemas de cuencas hidrográficas.

El viaje del agua hacia el Atlántico
El brazo que fluye hacia el este tiene un recorrido impresionante que atraviesa el Parque Nacional Lanín, pasando por tierras de la comunidad mapuche Curruhuinca. En su camino, el agua toca lugares icónicos como el arroyo Culebra, el río Hermoso y el lago Meliquina, entre otros.
Su travesía culmina en el río Negro, desembocando en el mar Argentino cerca de Viedma, luego de un recorrido de más de 1.000 kilómetros.

El camino hacia el Pacífico
El brazo que fluye hacia el oeste inicia su recorrido con el arroyo Pil Pil y sigue hacia el lago Lácar. Desde allí, cruza a Chile y serpentea por ríos y lagos como el Pirihueico, el Panguipulli y el Riñihue. Finalmente, las aguas llegan al río Valdivia, ingresando en la bahía de Corral y desembocando en el océano Pacífico. Este trayecto destaca por su belleza escénica, rodeado de bosques y montañas.
El Arroyo Partido no solo es un fenómeno geográfico único, sino también un destino ideal para quienes buscan conectar con la naturaleza. Desde su punto de bifurcación parten diversas caminatas que permiten explorar el cerro Negro y otros paisajes de la región.
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