El rey Carlos III no suele hacer alarde de sus gustos personales, pero algunas elecciones trascienden y hablan por él. Su fragancia de cabecera no es la típica que se espera de un monarca tradicional, sino una que marcó un antes y un después en la historia de los perfumes masculinos. Una fórmula que combina elegancia y audacia, y que se mantiene vigente a pesar del paso del tiempo.
Se trata de Eau Sauvage, el icónico perfume lanzado por la casa Dior en 1966, que sorprendió al mundo al incluir una nota floral en una fragancia para hombres. El resultado fue tan equilibrado y atractivo que terminó conquistando incluso a la corona británica.
Eau Sauvage fue creado con la intención de seducir a un público joven y moderno. Su fórmula incluye una mezcla vibrante de bergamota, limón, romero, lavanda, albahaca, vetiver y petitgrain.
Pero el ingrediente que rompió con todos los esquemas fue el hedione, un compuesto aromático con olor a jazmín, que en aquel momento era un componente reservado exclusivamente a los perfumes femeninos.
Aunque Dior decidió no hacer pública esta nota floral en su campaña original, probablemente para no incomodar al público masculino de los años 60, la jugada fue un acierto.
El aroma logró transmitir frescura, sobriedad y una elegancia duradera. Su creador, el perfumista francés Edmond Roudnitska, describió Eau Sauvage como una fragancia que “simboliza la juventud por excelencia”.
La presentación de Eau Sauvage también fue innovadora para su época. El frasco de vidrio con relieve, rodeado por una banda metálica y rematado con un tapón plateado, fue diseñado por Pierre Camin. Su forma recuerda a una petaca de whisky, con la sofisticación de la cristalería sa clásica.
La campaña publicitaria acompañó esa imagen audaz: bajo la dirección artística del ilustrador René Gruau, mostraba a un hombre joven en su baño, apenas cubierto por una toalla. Una escena que transmitía libertad, frescura y autenticidad, y que ayudó a consolidar a Eau Sauvage como un símbolo de modernidad masculina.
Acá tenés tres alternativas económicas a Eau Sauvage que mantienen ese estilo fresco y con un toque herbal-floral:
Es el perfume elegido por el rey Carlos por su equilibrio entre elegancia clásica y originalidad. Foto: Archivo Clarín.
Pasaron más de cinco décadas y Eau Sauvage sigue vigente. Es fresco, elegante y por eso lo eligió el rey. Foto: Dior.
