Si notás que las plantas de tu jardín están medias apagadas, con hojas que pierden el color o crecen poco, es probable que necesiten una ayuda extra. En el mundo de la jardinería casera, se viralizó un fertilizante natural al que ya muchos llaman “oro verde” por lo bien que funciona.
Este fertilizante se prepara en casa con hojas verdes y agua, y tiene un componente clave: la clorofila. Este pigmento natural, presente en las plantas y las algas, no solo es el responsable del color verde intenso, sino que también es fundamental para que la planta realice la fotosíntesis y se alimente correctamente.
Cómo se prepara y se usa el “oro verde”
El jardinero argentino Nicolás Durán, del canal de YouTube Planeta Jardín, explica que cuando una planta no crece bien o se ve débil, seguramente le está faltando una buena dosis de nutrientes. Por eso recomienda este fertilizante natural, que aporta nitrógeno y magnesio, claves en las primeras etapas del desarrollo vegetal.
¿Qué necesitás para producir el "oro verde"?
- 1 litro de agua
- Hojas verdes (pueden ser de árboles que no pierden el color o incluso yuyos nutritivos)

Primero, juntás las hojas, las cortás en trozos chicos y las licuás con el agua. Una vez listo ese líquido, lo calentás a baño maría durante unos 5 a 10 minutos. Esto permite liberar la clorofila, ya que no se disuelve bien en agua sin un poco de calor. Después, lo dejás enfriar, colás el líquido (guardá los restos para usarlos como compost) y ya está listo para usar.
Aplicalo cada 15 días directamente en la tierra de tus macetas o canteros. Vas a notar cómo las hojas recuperan su color, los tallos se fortalecen y las plantas se ven mucho más saludables.
Qué beneficios tiene este fertilizante casero
Según explicó el sitio El Español, la clorofila cumple un rol esencial en el crecimiento de las plantas porque les permite convertir la luz del sol en energía. Además, contiene magnesio, un nutriente indispensable para que las hojas se mantengan sanas, fuertes y verdes.

Este “abono verde” se convirtió en un truco popular entre aficionados y expertos del jardín porque mejora la calidad del suelo, refuerza la estructura celular de las plantas y las ayuda a crecer con más vitalidad. Es ideal para usar en primavera, cuando todo florece, y también en otoño, para mantener el desarrollo en épocas de menos sol.
Este fertilizante casero es una alternativa económica, ecológica y muy efectiva para darle nueva vida a tu jardín. No necesitás gastar en productos caros ni químicos: con un poco de clorofila natural, tus plantas te lo van a agradecer.
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