Esta es la historia de un criminal que, a pesar de haber sido condenado por cuatro homicidios, salió y entró de la cárcel gracias a medidas de la Justicia que, muchas veces, favorecen al condenado.
Incluso, durante una de esas excarcelaciones gracias al ya derogado “dos por uno”, volvió a matar. Lo hizo solo seis días después de recuperar la libertad, durante un violento asalto.
La trayectoria delictiva de César Humberto Ghirardi, de 51 años y conocido como El Loco César, tiene un largo historial.
Tanto, que comparte el extraño privilegio de figurar entre los mayores asesinos del país, junto con Robledo Puch, el Ángel de la Muerte (11 homicidios), y Luis Fernando Iribarren, el Carnicero de San Andrés de Giles (5).
La impactante historia de un criminal que volvió a matar al quedar libre
La carrera delictiva de Ghirardi comenzó el 21 de noviembre de 1996 cuando mató a Fabián Brain y a Fernando Diácono durante un asalto en Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires. Los disparos fueron a una distancia corta, por lo que quedó claro que Ghirardi tenía intenciones directas de asesinarlos.
El “Loco” César y su cómplice fueron detenidos en marzo de 1998. La Justicia lo acusó de los homicidios de otras tres personas, cometidos en Morón y Ramos Mejía.
El primer hecho era el asesinato de un matrimonio ocurrido cuando volvía con su hijo de cinco años a su casa en una Ford F-100. La mujer cubrió con su cuerpo al nene y murió en el momento, mientras que su marido falleció de un paro cardíaco.
En el otro caso, fue señalado como presunto responsable de acribillar a los hermanos Hernán y Leonardo Pecastaing. Pero la Justicia no encontró las pruebas necesarias para condenar a Ghirardi.
Mirá también
Mientras estaba en la cárcel de Florencio Varela a la espera del juicio por el doble crimen de 1996, Ghirardi mató al recluso Sotelo Gavilán durante una pelea.
En 1999, un tribunal de Quilmes lo condenó a 15 años de prisión, una pena que fue rebajada a 14 por la Cámara de Casación. En tanto, un tribunal de La Matanza condenó a Ghirardi a 20 años de prisión, pero esa pena también se redujo, en este caso a 18 años, gracias a una resolución de la Cámara de Casación. El 27 de mayo de 2008 la Justicia consideró que había cumplido con las condenas a 18 y 14 años, y lo dejó en libertad. Tan solo seis días después, Ghirardi volvería a matar.

De nuevo junto con un cómplice, El “Loco” César asaltó a dos custodios de una empresa de seguridad que llevaban el dinero para pagar a los vigiladores de barrios cerrados de la zona norte. Entonces, mataron a Sergio Conti e hirieron al otro para robarles 86.000 pesos. Ambos escaparon, pero la Policía detuvo a Ghirardi en Pablo Nogués. En 2010, un tribunal de San Isidro lo condenó a prisión perpetua por este último asesinato.
Sin embargo, una estrategia del abogado y algunas cuestiones judiciales provocaron que sus penas fueran “licuadas” y a fines de 2015, El “Loco” César recibió el beneficio de la libertad condicional.
De nuevo libre, Ghirardi le robó 1,6 millones de pesos a una empleada de una estación de servicio, en Don Torcuato. Detenido y juzgado, la pena, en este caso, fue a cuatro años que, unificada con los otros hechos, generan un total de 15 años.
Mirá también
Mirá también
Newsletter Clarín
Recibí en tu email todas las noticias, coberturas, historias y análisis de la mano de nuestros periodistas especializados
QUIERO RECIBIRLO