A poco más de 250 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, existe un pueblo rural que pocos conocen. Se llama Islas y está dentro del partido de Veinticinco de Mayo. No hay multitudes ni comercios a la vista: apenas seis familias habitan el lugar, lo que convierte al entorno en un auténtico remanso de paz para quienes buscan desconectar de la rutina urbana.
Lo curioso de este paraje es que, a pesar de su tamaño diminuto, guarda una historia de renacimiento: tras años de abandono, fue recuperado por dos vecinos que se enamoraron del sitio y decidieron devolverle vida a su antigua estación de tren. Hoy, gracias a ese impulso, Islas ofrece un puñado de actividades culturales y paisajes rurales ideales para una escapada diferente.
Islas: un pueblo que volvió a nacer gracias a sus vecinos
La estación ferroviaria de Islas fue durante décadas el punto de encuentro del paraje, hasta que el tren dejó de pasar y el lugar cayó en el olvido. Sin embargo, casi una década después, esta pequeña localidad atrapa a los turistas gracias a la creación del Centro Cultural Islas, creado por una familia en 2015, donde se dictan talleres, se organizan peñas y hasta se celebran fiestas populares.
Uno de los momentos más esperados del año es el tercer sábado de marzo, cuando se conmemora la inauguración del centro con una gran jornada de folclore, comida casera y música en vivo. En la última edición, llegaron más de 2.000 personas, multiplicando por cien la población local.
Esto convirtió al ex paraje en un escondido pueblo rural que permite que los turistas desconecten de la rutina y de la vorágine de la ciudad, sin la necesidad de viajar tanto.

Naturaleza, historia y calma: lo que ofrece Islas
Este pequeño secreto rural ofrece diferentes actividades para hacer en familia y así conocer más sobre él:
- Recorrer el Centro Cultural Islas: lo que alguna vez fue una estación de tren olvidada, hoy es el corazón cultural del paraje. Gracias al empuje de sus vecinos, el edificio fue restaurado y transformado en un espacio vivo donde se dictan talleres, se celebran encuentros y se mantiene encendida la llama de la identidad local.
- Sumarse a las celebraciones del pueblo: Islas realiza diferentes eventos para celebrar las tradiciones del pueblo a lo largo del año. Son un increíble momento para aprender más sobre su historia y conocer a las familias que viven ahí.
- Conectar con la calma del entorno rural: Islas no necesita grandes atracciones para enamorar. Su mayor tesoro es la paz que se respira en cada rincón. Caminar por sus calles de tierra, rodeadas de campo y silencio, permite reconectar con lo simple. Es el destino perfecto para quien busca una pausa real, lejos del ruido de la ciudad.

Cómo llegar a Islas
Desde la Ciudad de Buenos Aires, el trayecto hasta Islas se realiza en poco más de tres horas por rutas nacionales y provinciales. Se debe tomar la Ruta Nacional 7 combinada con la Ruta Nacional 5 hasta llegar a Chivilcoy. Desde allí, se continúa por la Ruta Provincial 51, se empalma con la Ruta 46 y finalmente se accede por el camino de 24 km que conecta con la localidad de Islas.
Una joyita escondida como Islas demuestra que no hace falta irse muy lejos para vivir una escapada distinta. A solo tres horas de Buenos Aires, este paraje ofrece historia, naturaleza y una calidez humana que invita a volver.
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