La física cuántica, con más un siglo de desarrollo, estudia un mundo que resulta invisible a simple vista: el universo de lo más pequeño, donde habitan átomos, neutrones y partículas de luz conocidas como fotones.
También aplica “leyes” que rompen con la intuición porque responden a reglas diferentes a las que rigen el mundo de los objetos que podemos ver y tocar.
En este sentido, cabe destacar que cuando un electrón en un átomo cambia de nivel de energía, se produce un salto cuántico, que libera fotones que pueden ser detectados.
Indispensable para entender el funcionamiento de los átomos, a nivel espiritual el salto cuántico es un tema que explica cómo algunas personas realizan cambios de manera acelerada.
Como el salto cuántico, en física, es un cambio de energía, en el campo de lo espiritual existen semejanzas porque es probable que, en determinado momento, entiendas que has crecido y que ya no hay manera de volver atrás.
Claro que para saber que se trata de un salto cuántico espiritual hay que estar seguro de que se trata de un cambio significativo y, también, inesperado. A muchas personas les ocurre que determinadas situaciones de su vida las modifican para siempre.
Algunos ejemplos son sentir cambios en tu forma de percibir la espiritualidad; sentir una conexión muy profunda con todo lo que haces y tener mayor claridad mental y desarrollo de la intuición y percepción extrasensorial, como si tuvieras certezas.
Otros elementos a tener en cuenta son la necesidad de experimentar nuevos desafíos, diferentes a los que has enfrentado antes y sentir una sensación más frecuente de felicidad y de conexión divina.
Todo esto puede traducirse en el descubrimiento de nuevas habilidades o de algún don que permanecía oculto, incluso para ti mismo. Mejorar la relación con otras personas mediante una conexión más profunda y el alejamiento de quienes ya no tienes nada en común.
Está claro que, para los seguidores de esta corriente, el salto cuántico espiritual no es un cambio emocional o mental, sino una transformación profunda del ser, que puede incluso alinearse con realidades distintas a la que habitualmente percibimos.
Los especialistas que promueven el salto cuántico espiritual suelen referirse a la existencia de múltiples realidades o dimensiones. Estas ideas, inspiradas parcialmente en la interpretación de los muchos mundos de la mecánica cuántica y teorías de la metafísica, sugieren que el universo es un espacio en el que coexisten infinitas posibilidades.
Según esta perspectiva, las realidades no son fijas, sino que tenemos la capacidad de sintonizar con niveles más elevados de conciencia, donde las limitaciones del mundo físico se diluyen y se abre la posibilidad de experimentar nuevas dimensiones.
Entonces, en el salto cuántico se trata de aprovechar el concepto de múltiples universos, derivado de la física cuántica. En estos universos paralelos, existen versiones paralelas y alternativas de ti mismo. Con esta técnica de visualización podrás encontrarte con estas versiones, aprender de ellas e incorporar tu conocimiento en tu versión actual.
Al recibir la orientación necesaria de tu yo alternativo, lo reemplazas con intenciones positivas y afirmaciones. Este cambio crea una onda de energía que lleva los verdaderos deseos a tu existencia.
Salto cuántico. Sienten una conexión muy profunda con todo lo que hacen. Foto: Pexels.
Aprovechan el concepto de múltiples universos derivado de la física cuántica.
