"Queridos amigos, colegas y lectores, queremos compartir con ustedes la triste partida de Elsa Bornemann. Con su muerte se va una de las escritoras de Literatura Infantil y Juvenil más importantes y queridas de Latinoamérica. Como sus editores y amigos, lamentamos profundamente esta gran pérdida. Siguen con nosotros su obra y su recuerdo, que nos acompañarán siempre", decía el comunicado que esta tarde publicó la editorial Alfaguara infantil y juvenil de la Argentina, en su página de Facebook.
Las repercusiones no tardaron en llegar. Más de una generación reconoce haber sentido terror real al leer su compilado de cuentos Socorro, o que Un elefante ocupa mucho espacio lidera en el podio de sus libros infantiles favoritos. El mismo libro que en 1976 había sido censurado por la dictadura militar y fue galardonado después, al ingresar a la Lista de Honor del Premio Internacional Hans Christian Andersen otorgado por IBBY (International Board on Books for Young People) por primera vez para un escritor argentino.
"Ese texto es un estandarte de la libertad y un símbolo de la democracia", le dijo a Télam María Fernanda Maquieira, desde Alfaguara, quien subrayó que Bornemann "es una autora prolífica que escribe desde los 70, varias generaciones de lectores ya se han criado con sus libros. Escuelas, alumnos y maestros los eligen para leer en el colegio".
Otros recuerdan a Bornemann por El libro de los chicos enamorados y La edad del pavo, clásicos del género, y lo manifiestaron en las redes sociales, donde hubo homenajes citando sus textos: "¿Acaso, a veces, de tanto en tanto, los fantasmas también tengan miedo... y nos necesiten">