Desde que El Eternauta llegó a Netflix, la serie argentina basada en la histórica historieta se convirtió en un éxito mundial, llegando a posicionarse en el puesto número uno de la plataforma en más de veinte países.
Sin embargo, a pesar de que los rostros y nombres de actores de la talla de Ricardo Darín, Carla Peterson y Ariel Staltari ya resuenan en el común nacional, fue la aparición de actores como Joaquín Acebo los que sorprendieron a los espectadores.
El actor de 23 años destaca en la tira como Micky Rovers, un boy scout que se suma al equipo de Juan Salvo para ayudar en la supervivencia de la terrible nieve mortal.
Su personaje se convirtió en uno de los más queridos de El Eternauta y, por eso, Joaquín estuvo recientemente invitado en el programa Podría funcionar (LOVE/ST), donde habló de la serie y del reconocimiento que ganó en las últimas semanas.

En ese sentido, fue allí donde habló por primera vez acerca del accidente de su niñez que lo llevó a tener parálisis facial hasta el día de hoy y, aunque no impide su actuación, le agrega una dificultad extra a su trabajo.
En la entrevista, Acebo explicó que algunos espectadores le explicaron que creyeron que su apariencia era maquillaje y no su rostro real.

“De chico tuve un accidente. Fui a un parque de diversiones en Luján y, no sé si ubican el tren fantasma... Es un juego bastante simple, no es que se corre mucho riesgo, pero el parque era terrible. De hecho, no lo tengo chequeado, pero creo que muchos de los juegos del Italpark que había cerrado estaban ahí”, comenzó relatando el joven.
Y agregó: “Y bueno, el juego no tenía ningún tipo de seguridad. Yo tenía cinco años. Era un niñito con cero conciencia de lo que podía pasar, y el juego no tenía ningún tipo de ni cinturón o barra para que yo me pudiera sostener”.

Fue entonces que Joaquín entró en detalle acerca del accidente: “En uno de los giros, por alguna razón, me paro… y en la curva que dio yo salgo disparado. Yo estaba en el medio de mis dos hermanos, y quedé enganchado entre el carro y las vías”.
“Sí, bastante heavy”, afirmó, ante la sorpresa del equipo del programa, y siguió: “Mi cabeza quedó rebotando y después se enganchó en el carro”.

En cuanto a las secuelas que le dejó el accidente, el actor contó que “del exterior me quedó la parálisis facial porque se me cortó el nervio que controla todo lo de la cara”.
“Pero entré en coma. Estuve 21 días en coma, tuve triple fractura de cráneo, tuve desplazamiento del moides, que es el hueso que es vital para respirar, para comer, para ir al baño, para un montón de cosas...”, concluyó.
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