No debe haber muchas películas del cine argentino que tengan un elenco tan, pero tan amplio, y de renombre. Gabriel Nesci, que en televisión despuntó con Todos contra Juan y en cine estrenó Días de vinilo, lo logró, y Luisana Lopilato encabeza Mensaje en una botella.
Si hay algo que es común en los guiones de Nesci es la simplicidad con que hablan sus personajes, y también el ingenio en el armado de las situaciones, que suelen (o no) sorprender al espectador.
En Mensaje en una botella Nesci redobla la apuesta, ya que se lanza a los viajes en el tiempo, y él se toma su tiempo (la película dura poco más de dos horas) para contar todo lo que quiere contar.
La crisis de los 40 de Luisana Lopilato
Denise (Luisana Lopilato) está por cumplir 40 años y vaya uno a saber si por ese asunto de hacer balances antes de celebrar el cumpleaños, o por la bendita crisis de los 40, advierte que es más de lo que se arrepiente de haber hecho que lo que hubiera deseado.

Pero si bien dicen que la vida da revancha, Denise descubrirá una manera de remediar más de un pasaje de su vida, y con ello, la de otros.
Hija de un enólogo y coleccionista de vinilos (Eduardo Blanco, en el pasado, porque el personaje en el presente ha fallecido), Denise descubre que puede enviarse mensajes a ella misma al pasado, como bien indica el título, en una botella de vino. No pregunten cómo, pero en la película se repite en varias oportunidades, los mensajes escritos en papel irán directamente al año de la cosecha que figura en la etiqueta pegada en cada botella.
Que no será cualquier botella.

Ciencia ficción, comedia romántica y disparatada
Pero más que una película de ciencia ficción, con los viajes en el tiempo incluidos, Mensaje en una botella es ante todo una comedia, romántica por momentos, y disparatada por otros, en la que la protagonista se irá encontrando y reencontrando con distintos novios, amantes o parejas, que van de Benjamín Vicuña a Benjamín Amadeo, de Luciano Cáceres a un Rafael Spregelburd (actor fetiche del realizador y guionista), quien interpreta a un excéntrico millonario dueño de una cava colosal.
Pero la película también se nutre de cierto “maridaje” entre vinos y discos de vinilo -los que atesoraba el padre de Denise-, y así se escuchan temas como, sí, Mensaje en una botella, de The Police, pero también Wildflowers, de Tom Petty, o Red Red Wine, de Neil Diamond, y la pegadiza Don't Stop, de los Fleetwood Mac.

Todas tienen que ver con algún momento de la trama, que va y viene en el tiempo, y que hasta incluye un cameo de César Banana Pueyrredón.
Decíamos que el elenco era extenso. Sumen a todos los nombrados a Marina Bellati, Valeria Lois, Luis Machín e Inés Estévez, entre muchos, muchos otros, para redondear una comedia siempre efectiva, algunas veces reiterativa, pero con la que se pasa más que un buen rato.
"Mensaje en una botella"
Buena
Comedia. Argentina, 2025. 126’, SAM 13. De: Gabriel Nesci. Con: Luisana Lopilato, Benjamín Vicuña, Benjamín Amadeo, Luciano Cáceres, Eduardo Blanco, Rafael Spregelburd. Salas: Cinemark Palermo, Hoyts Abasto, Quilmes y Unicenter, Cinépolis Recoleta, Avellaneda y Pilar.
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