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      El hijo de Daniel Barenboim vuelve al Colón con músicos de la orquesta fundada por su padre, y se ríe: “No siento ninguna presión”

      • Michael Barenboim abrirá junto con la West-Eastern Divan Ensamble el ciclo "Grandes Intérpretes 2025".
      • Antes del concierto del 2 de junio, habla de la coexistencia de músicos palestinos e israelíes en la agrupación y las discusiones que se dan entre ellos.

      El hijo de Daniel Barenboim vuelve al Colón con músicos de la orquesta fundada por su padre, y se ríe: "No siento ninguna presión"Michael Barenboim. El violinista, hijo de Daniel Barenboim, viene con la orquesta West-Eastern Divan Ensemble. Foto de prensa

      “Me encanta que me comparen con uno de los mayores genios musicales de la segunda mitad del siglo XX. No siento ninguna presión, en absoluto”, suelta con ironía y una gran carcajada, el violinista Michael Barenboim desde Berlín. Hijo del gran pianista y director de orquesta Daniel Barenboim, Michael abrirá junto con la West-Eastern Divan Ensamble el ciclo Grandes Intérpretes 2025 este 2 de junio próximo, en el Teatro Colón.

      No será la primera vez que Michael Barenboim toque en la sala del Colón: actuó como solista en el Concierto para violín de Alberto Ginastera en 2016, con la Orquesta West-Eastern Divan dirigida por su padre.

      Michael asegura que fue una experiencia absolutamente inolvidable. “Recuerdo con mucho cariño las interacciones entre el público del Teatro Colón y mi padre, porque se podía sentir la figura absolutamente importante que es para la ciudad de Buenos Aires y para la Argentina. El amor en la sala era tan fuerte... Fue muy conmovedor para todos nosotros verlo y sentirlo”.

      Desde 2022, Daniel Barenboim redujo su actividad artística debido a una enfermedad neurológica. El 6 de febrero de este año, el maestro anunció públicamente que padece la enfermedad de Parkinson. Desde su hogar en Berlín, expresó su agradecimiento por el respaldo recibido y reafirmó su voluntad de continuar con sus actividades profesionales mientras su salud se lo permitiera. Subrayó en particular su vínculo con la Orquesta West-Eastern Divan, a la que considera su mayor responsabilidad y aseguró que, en la medida en que su condición física lo haga posible, seguirá al frente de ella

      La West-Eastern Divan Ensemble es una formación de cámara derivada de la prestigiosa Orquesta, fundada en 1999 por el director argentino-israelí Daniel Barenboim y el intelectual palestino Edward Said.

      Concebida como un espacio de encuentro para músicos árabes, israelíes y de otras nacionalidades del Medio Oriente, la orquesta surgió con el propósito de fomentar el entendimiento y el diálogo intercultural a través de la música.

      Michael Barenboim junto a la orquesta West-Eastern Divan Ensemble, con quien tocará el 2 de junio, en el Colón. Foto: PrensaMichael Barenboim junto a la orquesta West-Eastern Divan Ensemble, con quien tocará el 2 de junio, en el Colón. Foto: Prensa

      El Ensamble, surgido años después como una prolongación de ese espíritu, reúne a algunos de los músicos más destacados de la orquesta en una formación de cámara de alto nivel, bajo la dirección artística de Michael Barenboim.

      “La idea de crear el Ensamble -explica Michael- fue presentar en primer lugar a nuestros talentosos músicos en un entorno más pequeño, en el ámbito de la música de cámara, porque en ese formato permite un medio de expresión individual, hay más individualidad en la interpretación. Y pensé que sería bueno que el público experimentara esto en una música como el Octeto de Schubert, y también el cuarteto de cuerdas de Beethoven, que vamos a tocar en Buenos Aires. En ambos casos hay una fuerte conexión, pero con más individualidad”.

      El nombre del Ensamble y de la orquesta alude al libro de poemas West-östlicher Divan (1819) de Johann Wolfgang von Goethe, inspirado en la poesía persa de Hafez, donde se celebra el intercambio entre Oriente y Occidente. Esta referencia literaria refleja el ideal humanista y universalista del proyecto: la música no como evasión, sino como herramienta de construcción ética y política.

      Los retos del Ensamble

      Fiel al espíritu de la convivencia cultural, en la entrevista con Clarín participaron, además de Michael Barenboim, el violinista germano palestino Hisham Khoury, el violonchelista israelí Izak Nuri y la violista franco-egipcia Sindy Mohamed, que debido a sus compromisos recién pudo sumarse hacia el final.

      Daniel Barenboim en 2019, en un concierto en Berlín. Desde 2022, el director argentino padece una enfermedad neurológica. Foto: EFEDaniel Barenboim en 2019, en un concierto en Berlín. Desde 2022, el director argentino padece una enfermedad neurológica. Foto: EFE

      Todos pasaron por la Academia Barenboim-Said, una institución educativa internacional con sede en Berlín, fundada oficialmente en 2016, proyecto hermano de la Orquesta West-Eastern Divan, y comparte con ella la misión de promover el diálogo intercultural a través de la música. Además de una formación humanística, la Academia ofrece programas de grado de alto nivel en interpretación musical, centrados especialmente en instrumentos orquestales y música de cámara

      Izak es el más joven del grupo y será su primera presentación en el Teatro Colón. Los demás tuvieron su experiencia como de la Orquesta West-Eastern Divan. Desde Berlín, Izak cuenta vía Zoom que su familia -con raíces en Marruecos, Irak y Siria- emigró a Israel en 1948 y no tenían relación con la música clásica. Pero él tuvo la oportunidad de estudiarla en la escuela.

      “Empecé con la música y, como mostré algo de talento, seguí adelante. Mis padres entendieron que debían apoyarme, y aquí estoy ahora, tocando y de gira por el mundo”, dice el joven chelista. Y agrega: “Para mí será muy emocionante tocar en el Teatro Colón que es, no sé cómo decirlo, un centro de cultura en otra parte del mundo. Además es para mí muy emocionante la conexión con el maestro Barenboim a través de Buenos Aires. Y creo, además, que estamos llevando el mensaje de West Eastern Divan”.

      Los principios de Hisham en la música son similares a los de Izak. “Los comienzos fueron un poco desafiantes -dice el violinista desde Haifa- porque es algo con lo que no estaba muy familiarizado, mi formación no tenía que ver con la música clásica. De donde vengo no es algo muy común, por así decirlo, pero la música clásica me gustaba desde chico. Y seguí adelante. No fue tan fácil, pero aquí estoy hoy. Empecé a estudiar violín en mi ciudad natal, Haifa, luego terminé mi carrera en la universidad. Después, fui a Berlín para continuar mis estudios. Soy palestino, pero también vivo en Israel, así que soy ciudadana israelí”.

      Michael Barenboim y la orquesta West-Eastern Divan Ensemble, una formación de cámara derivada de la prestigiosa Orquesta, fundada en 1999 por Daniel Barenboim y el intelectual palestino Edward Said. Foto: PrensaMichael Barenboim y la orquesta West-Eastern Divan Ensemble, una formación de cámara derivada de la prestigiosa Orquesta, fundada en 1999 por Daniel Barenboim y el intelectual palestino Edward Said. Foto: Prensa

      Una orquesta pensada para la paz

      -El West-Eastern Divan Ensemble nace como una extensión más íntima de la orquesta fundada por Daniel Barenboim y Edward Said. ¿Qué significa para cada uno de ustedes continuar ese legado en formato de cámara?

      Michael: Soy parte de todo esto desde hace 25 años, crecí con el proyecto, por así decirlo. Para mí es definitivamente una gran parte de mi vida, nada de lo que hago sería posible sin esto.

      Izak: Vine a la Academia hace cuatro años para estudiar. Luego entré a la orquesta y después al ensamble. Aunque no crecí en esto como Michael, el proceso de formar parte de la Academia y aprender del legado musical y humanístico de estas personas, es como si hubiese crecido con el proyecto, porque creció dentro de mí. Ahora compartir el escenario con la orquesta y el Ensamble, es una sensación muy especial. Ser parte de esto es algo muy grande.

      Hisham: Me uní a la institución a través de la orquesta en 2015. Primero fui miembro de la orquesta, luego me inscribí en la Academia, y después en el Ensamble. Pasé muchos años en Berlín. Es una gran parte de mi vida, donde hice amistades. Mi manera de pensar, cómo me desarrollé como persona y cómo me fui de alguna manera creando a mí mismo, ha sido y es una gran influencia en mi vida.

      -En este difícil presente dónde el diálogo se volvió muy difícil, la música de cámara es una especie de oasis que muestra al mundo un diálogo posible.

      Michael: Sí. La música de cámara sólo funciona con músicos capaces de escuchar y tocar al mismo tiempo. Suena muy simple, pero es la única forma en que funciona. Y éste es un grupo de músicos excelentes en eso.

      -El Ensamble, como la Orquesta, es un símbolo de coexistencia en medio del conflicto más complejo del mundo. ¿Qué nuevos retos enfrenta hoy un proyecto de esta naturaleza, especialmente en el contexto actual?

      Michael: Antes de hablar de coexistencia, debemos ser claros de qué estamos hablando. No es un contexto difícil. No es una situación complicada. Es un genocidio. Se trata de gente muriendo de hambre; hospitales, escuelas, universidades y edificios residenciales destruidos. Tenemos que elegir nuestras palabras con más claridad. En cuanto a la coexistencia, creo que lo importante es que tengamos presente en nuestra base -los derechos humanos están, por supuesto, en lo más alto de nuestra lista de prioridades- la capacidad de mostrar algún tipo de comprensión y de conocimiento del Medio Oriente y de la región.

      De ahí surge la coexistencia, que se basa en comprender ciertos principios básicos, como los derechos humanos, la igualdad de derechos para todos. Todos somos iguales. Todos tenemos los mismos derechos. Acordamos todas estas cosas antes de entrar en la sala. Así funciona la coexistencia. De lo contrario, no funciona. Si no hay igualdad ni justicia dentro del grupo, no se puede coexistir.

      -Hisham, ¿cuál es tu visión?

      Hisham: Estoy de acuerdo. Se necesitan dos grupos iguales para coexistir en un lugar. Entonces, si dos grupos tienen los mismos derechos, las mismas oportunidades y obtienen los mismos medios en el entorno en el que viven, pueden coexistir. Sin embargo, estoy de acuerdo en que la coexistencia no es el problema. El problema es la falta de derechos de un pueblo.

      -Imagino que entre ustedes discuten más de una vez sobre algún tema complejo en relación al contexto actual en medio oriente. ¿Prefieren eludir o enfrentar las tensiones?

      Michael: Cada persona tiene su propio comportamiento. A algunas les gusta meterse de lleno en una discusión, un desacuerdo, o lo que sea. Otras tienden a retraerse y a encerrarse más en sí mismas. En la Orquesta y en el Ensamble tenemos discusiones más amplias. Por lo general, la gente está muy involucrada, y, por supuesto, no está de acuerdo con todo, y es la naturaleza de las cosas. Pero es exactamente por eso que estamos todos allí.

      Daniel Barenboim en un concierto con la Western-Eastern Divan Orchestra en Tecnópolis. Foto: Martin BonettoDaniel Barenboim en un concierto con la Western-Eastern Divan Orchestra en Tecnópolis. Foto: Martin Bonetto

      -Sindy, ¿cuál es tu experiencia?

      Sindy: Prefiero hablar, pero también depende de la persona que tenga enfrente. Porque algunas personas no escuchan, y si alguien frente a ti no escucha, ¿qué aporta hablar?

      Tuvimos la experiencia con músicos en el ensamble que no estaban listos para escuchar la opinión del otro. En mi experiencia, no fue fácil subir al escenario habiendo tenido una conversación difícil justo antes de salir a tocar. Michael me alentó a decir siempre lo que siento y a expresarme, pero no necesariamente voy a querer expresarme con esa persona específica en ese momento específico. Te soy honesta, no es fácil tocar de corazón con alguien con quien estás completamente en desacuerdo. Es difícil.

      -¿Podrían contar alguna situación en que la música los ayudó a lidiar con situaciones conflictivas?

      Michael: No creo en esas cosas donde de repente tocás música con otros y todo está bien. Es una forma muy extraña de ver las cosas. Pero, sin duda, porque todos somos músicos y de pura cepa, en el momento en que hacemos y tocamos música, nos sentimos más realizados.

      -Preferís mantener apartada a la música de las visiones idealistas.

      Michael: En la práctica, si tenés un problema, cualquiera sea, y querés resolverlo tenés que ir a la raíz del problema. Si simplemente tocás música, ¿qué esperás? ¿qué se resuelva el conflicto? Quizás brinde una buena sensación, un momento de respiro, o lo que sea, pero no hace más que eso. Es una expresión artística, así que nos expresamos a través de la música porque, claro, somos músicos, pero las expectativas hay que ubicarlas en un nivel realista.

      Hisham: Por supuesto que hablamos, peleamos entre nosotros si no estamos de acuerdo, pero somos profesionales, así que cuando subimos al escenario dejamos todo de lado y nos enfocamos en el objetivo, que es dar un buen concierto. Después tratamos de hablar, y donde no nos encontramos en algunos puntos, no nos encontramos.

      Izak: Estoy de acuerdo con todo lo que se dijo. Y la música, que es genial, podemos usarla como una herramienta. Tiene la función de unir a la gente. Pero, es cierto, si al final no afrontás las conversaciones y las tensiones, como se dijo, podés tocar pero no se resolverá nada.

      El programa en el Colón

      Con respecto al programa que van a presentar en Buenos Aires, Michael contó que el criterio que los guió fue el siguiente:

      "Tenemos dos programas para la gira por Sudamérica. En Buenos Aires vamos a tocar el Cuarteto de cuerda Nº 11 op. 95 de Beethoven y el Octeto op. 166 de Schubert. El otro programa es un programa espejo que incluye el Cuarteto de Schubert y el Septeto de Beethoven. La idea es que se escuchen dos manifestaciones de cualidades muy diferentes. En Beethoven, especialmente en esta pieza, encontramos una escritura muy dramática, concisa y concentrada. En Schubert, por el contrario, una más lírica, más expansiva, y de alguna manera, más dulce".

      Y agrega: "Esto existe, por así decirlo, en un período estilístico muy similar, pero son formas muy diferentes de expresarse. Espero que logremos unir ambas en el concierto y que se sienta con mucha fuerza. Con frecuencia vemos a Beethoven y Schubert como muy similares, porque el clasicismo tardío es estilísticamente muy similar, aunque tiene sus diferencias. Pero, en realidad, en el carácter de la música, especialmente de las piezas que interpretamos, es muy diferente".

      -Dado el presente actual, ¿qué futuro le ven al proyecto de la Orquesta y el Ensamble?

      Izak: Soy el miembro más joven de aquí y me uní a la orquesta el verano pasado. Creo que el futuro podría venir de la Academia Baremboim-Said. La fundación de la Academia fue como un llamado al futuro para traer músicos del Medio Oriente, de Palestina, de Israel con una base en Berlín para educarnos y prepararnos básicamente para la orquesta y para este viaje musical. Así que, en ese sentido, diría que quizás formo parte del futuro. Estudié en la Academia, comencé mi camino allí, pasando por la orquesta y todo el proceso. Creo que ya podemos vislumbrar el futuro en la Academia.

      Sindy: Estoy totalmente de acuerdo. Nosotros, como mayores, debemos transmitirlo a los jóvenes estudiantes de la nueva generación, que son, de alguna manera, más valientes y fuertes que nosotros. Espero que puedan llevar esto adelante con gran determinación y motivación. Realmente está en manos de los músicos de la Academia.

      Michael: Sí, estoy de acuerdo. Veo a la Academia como el tipo de versión institucionalizada y formalizada de lo que es esta idea humanista implementada.

      Ficha

      West-Eastern Divan Ensemble. Dirección/Violín: Michael Barenboim

      Programa: Ludwig van Beethoven, Cuarteto de cuerda nº 11 en fa menor, op. 95; Franz Schubert, Octeto en fa mayor, D. 803, op. 166. Fecha: 2 de junio a las 20 Sala:Teatro Colón


      Sobre la firma

      Laura Novoa

      Especial para Clarín

      Bio completa

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