window.addEventListener('keydown', function(e) { if(e.key === 'Escape'){ e.preventDefault() } });
Noticias hoy
    En vivo

      Eduardo Feinmann antes de su llegada a Radio Mitre: “La gente me ama o me odia”

      Es el pase radial del año. Desde el lunes 7 conducirá "Alguien tiene que decirlo". Su relación con Lanata y qué opina de los políticos.

      Video

      Arranca el 7 de febrero a las 6 de la mañana.

      Eduardo Feinmann, el protagonista del pase radial del año, desembarca este lunes 7 de febrero en Radio Mitre con Alguien tiene que decirlo, de 6 a 10 de la mañana, junto a María Isabel Sánchez, Rolo Villar, Alberto Cormillot, Leandro Buonsante, Willy Laborda y Gabriel Iezzi.

      El periodista y abogado llega para conducir la primera mañana con un programa que en 2021 tuvo el mérito de poner en el segundo lugar de audiencia a Rivadavia, compitiendo en horario con Jorge Lanata, nada menos. Y aunque ya había renovado el contrato por un año más, sorpresivamente pegó un volantazo, se despidió agradecido y anunció su regreso a Mitre.

      La expectativa es grande porque no solo aceptó el desafío de ocupar el lugar que dejó vacante Marcelo Longobardi tras su renuncia, sino que ya confirmó que se encontrará con Lanata en el aire.

      Polémico y frontal, está en el puesto catorce del ranking de los cien argentinos más influyentes (según una encuesta de Giacobbe y asociados) y tanto en radio como en televisión (este lunes regresa a la conducción de El noticiero en La Nación+) ejerce un liderazgo indiscutible.

      Pero por estas horas hay otro Feinmann, distinto al que vemos en los medios de comunicación, casi desconocido. Un hombre de 63 años, que en octubre pasado fue papá por primera vez y en las horas previas al debut se permite silenciar el celular para disfrutar hasta el final de sus vacaciones en familia, junto a su mujer, la abogada Lucía Auat, y su hija Esmeralda.

      Eduardo Feinmann se suma a Mitre, la radio más escuchada del país.Eduardo Feinmann se suma a Mitre, la radio más escuchada del país.

      El pase del año

      -Sos una persona de perfil bajo fuera de tu trabajo, no solés dar notas, pero de golpe te convertiste en noticia, porque la tuya es la bomba radial del año. ¿Cómo vivís esta conmoción periodística que se generó con tu pase a Radio Mitre?

      -Yo me lo tomo con mucha tranquilidad y mucha naturalidad. Obviamente veo las redes sociales y he leído artículos que se han escrito, pero todo para mí fue una gran sorpresa, porque siempre soñé con volver a mi casa, con volver a Radio Mitre.

      Empecé como movilero en Del Plata con Santo Biasatti, que fue mi gran maestro, y al año y medio pasé a Mitre, un pase para mí soñado porque ya en ese momento, te estoy hablando de la década del 90, era la radio número uno.

      A los pocos meses me propusieron ser el columnista político de la tarde, y al poco tiempo ser el columnista político de la mañana con Néstor Ibarra en Hoy por hoy, que era el programa líder del país. Estar ahí ya era soñado, pero siempre mi sueño fue algún día conducir en la radio número uno la primera mañana, siempre es la más tentadora, la más preciada.

      Por eso, cuando en los últimos días de diciembre me llamaron las autoridades de Radio Mitre y me propusieron este gran desafío, la verdad que sentí que había tocado el cielo con las manos, automáticamente me vi las manos y tenía los dedos pintados de celeste.

      -Estás develando un costado sensible y romántico que mucha gente por ahí no imagina que tenés.

      -(se ríe) ¿Te parece tanto? No sé, no veo lo romántico, pero, bueno, ponele…

      Uno de los orgullos de Eduardo Feinmann es la creación de equipos para trabajar.Uno de los orgullos de Eduardo Feinmann es la creación de equipos para trabajar.

      -Y si soñaste mucho con algo y cuando te llaman del medio más importante vos lo primero que ves son tus manos tocando el cielo, hay bastante romanticismo ahí...

      -Puede ser. Lo que pasa es que siempre tuve conducta, sacrificio, trabajo, estudio y mucha voluntad, y todo eso me lleva al lugar donde estoy hoy. Desde que tenía doce años soñé con ser lo que soy hoy: abogado y periodista. Nadie te regala nada en la vida, a mí nadie me regaló nada, sinceramente. Me lo tuve que ganar.

      Sus inicios como movilero

      -Te recuerdo cuando estabas como movilero en radio Mitre en Tribunales.

      -¡¿En serio?! Ahí hacíamos las famosas guardias con el caso Yoma (el “Yomagate”), por ejemplo. Me despertás el recuerdo de estar sentado en las escalinatas del Palacio de Tribunales junto con otros cronistas haciendo guardias eternas de diez o doce horas para hablar con la jueza Servini de Cubría.

      Y en esas guardias me hice muy amigo de Daniel Hadad y en alguna de esas guardias soñábamos hacer algo juntos algún día y así estuvimos como diecinueve años haciendo un gran éxito que se llamó Radio 10.

      -Por ese proyecto te fuiste de Mitre y en aquel momento fue una decisión jugada.

      - Y sí, de la cima a la nada misma... Parece que es como una constante en mi carrera, en algún momento estoy muy alto y después apuesto a la nada misma, eso fue lo que me pasó con Rivadavia. Estaba muy bien en La Nación + y aposté a algo que estaba en el subsuelo. Pero a mí me gustan mucho los desafíos y ahora estar en la primera mañana de Mitre me parece un desafío monumental.

      -¿Cuánto te pesa reemplazar a Marcelo Longobardi">