Se duplicó la entrada de zapatillas importadas y llegan marcas deportivas extranjeras al país de la mano de socios locales. Influyen factores como la apertura comercial, la mayor venta de indumentaria fitness tras la pandemia, fenómenos en auge como el running y la caída de la producción nacional.
El negocio mueve US$ 233,86 millones en la Argentina, según la firma de investigación de mercado Claight Corporation, y se espera una tasa de crecimiento anual compuesto de 6,3% a 2034, hasta alcanzar un valor de US$ 405,28 millones ese año.
De acuerdo a la Cámara de la Industria del Calzado, la importación de este calzado terminado subió un 60% en 2024 por la apertura de la economía. Con las recientes medidas de flexibilización que tomó el Gobierno, el ingreso se aceleró en el primer trimestre de 2025, con un aumento del 135%.
Cálculos del sector estiman que en Argentina se venden alrededor de 30 millones de pares de zapatillas deportivas al año, de los cuales aproximadamente la mitad son importados.
Como contracara, el rubro enfrentó en los últimos años desafíos como recesión, alta inflación, devaluación y problemas de abastecimiento por el cepo, que elevaron los costos operativos y llevaron a fabricantes a recortar su producción.
Por caso, el año pasado se produjeron 19 millones de pares menos considerando todo tipo de calzado terminado, según la Cámara, y la actividad industrial manufacturera cayó un 12,9%, de acuerdo al Indec.
Este panorama refleja una tendencia a la mayor presencia de productos importados, lo que plantea un reto en términos de competitividad y sostenibilidad para las firmas nacionales. Hacia fin de año, hubo más de 500 empleados afectados por suspensiones y despidos en fábricas como Dass y Topper.
Marcas de deporte del exterior que llegan a la Argentina
En este escenario local y en un contexto global en que se diversifica la industria, históricamente dominada por unos pocos gigantes −Nike, Adidas y Puma concentran más del 80% de las ventas en la Argentina−, las marcas empiezan a mirar al país como un destino atractivo en sus planes de expansión, frente a una demanda contenida que identifican que existe por la mayor cantidad de habitantes que usan ropa deportiva a diario y que reconocen que se evidencia en los tours de compra de los argentinos que viajan al exterior.

Skechers abrió en Unicenter su primer local. Tiene 115 metros cuadrados y está ubicado en el nivel 2. La empresa estadounidense está presente en más de 180 países con más de 5.200 tiendas, entre propias y de terceros. Según su último balance, 2024 fue un año récord de ingresos, con un crecimiento del 12,1% hasta los US$ 8.970 millones. Y en el primer trimestre de 2025, tuvo una facturación de US$ 2.411 millones, un 7,1% más que entre enero y marzo de 2024.
Su llegada se concretó por medio de Grupo Blanco, que ya vendía online la marca y en cadenas como Dexter, Open Sports y Sportline, y tiene la representación en el país de Diadora, Athix, Alpine Skate y Havaianas.
Entre las que prevén desembarcar está ON Running, marca suiza especializada en running que tiene como inversor al tenista Roger Federer. La trae Grupo Bisa, con la intención de abrir en 2026 dos locales, uno a la calle y otro en un centro comercial. Su portafolio ya incluye a la japonesa Mizuno y la estadounidense Champion y quiere pasar de un 4% de participación que hoy tiene en el mercado a un 8%.
También prevé volver la sa Decathlon, de la mano de Grupo One, del empresario Manuel Antelo. Se fue en 2002 y tiene la idea de abrir 20 tiendas en 2026 en ciudades de más de 300.000 habitantes y dos antes de fin de año, una en la Ciudad y la otra en la zona norte de la Provincia.
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