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      El homenaje a Rafael Nadal, el dueño de la mayor hazaña deportiva de la historia

      • Sus 14 coronas en Roland Garros son una marca difícil de igualar.
      • Estuvo junto a su familia y sus amigos Djokovic, Federer y Murray para ser ovacionado por última vez.

      El homenaje a Rafael Nadal, el dueño de la mayor hazaña deportiva de la historiaToda la emoción de Rafael Nadal en el homenaje que le hicieron en Roland Garros. REUTERS/Lisi Niesner

      Roland Garros está en pleno desarrollo, con sus confirmaciones y sus sorpresas, pero es imposible dejar atrás lo vivido el domingo en el inolvidable homenaje a Rafael Nadal. Cuesta aislarse de tantas emociones: su ingreso a la Philippe Chatrier bajo una ovación, una más en su carrera; el especial momento que le dedicó al tío Toni, su mentor y entrenador; el saludo cómplice a sus abuelas Isabel y María Ana, de 94 y 92 años respectivamente, que visitaron esa cancha por segunda vez en sus vidas porque ya lo habían hecho en 2024 en el último partido de su famoso nieto; el gesto de amor hacia su esposa Mery cuando descubrió que le faltaba una página de su discurso y no le quedó otra que improvisar (“No la necesito”, dijo); el detalle de la placa con su nombre, su huella, la Copa de los Mosqueteros y el número 14; y, por supuesto, la reunión cumbre en el centro del polvo de ladrillo más famoso del mundo con Novak Djokovic, Roger Federer y Andy Murray. Nadie lo pudo haber pensado mejor. Y nada pudo haber salido mejor.

      Caía el sol en París y mientras muchos de los suyos (familiares, sobre todo) aún continuaban en la tribuna todavía secándose las lágrimas, Nadal disfrutaba en los pasillos internos del estadio principal con su pequeño hijo y sus viejos adversarios y hoy amigos. “Nuestro legado es ese... hay cosas más allá de los resultados”, señaló más tarde el mallorquín.

      Rafael Nadal junto a su pequeño hijo. REUTERS/Lisi NiesnerRafael Nadal junto a su pequeño hijo. REUTERS/Lisi Niesner

      Nadal había llegado a Roland Garros cinco horas antes del homenaje. Almorzó junto a Gilles Moretton, el presidente de la Federación sa de Tenis (que luego lloraría casi a la par suya), y Amelie Mauresmo, la ex número 1 del mundo y directora del torneo. Los dos le contaron de qué se trataría el homenaje del que más tarde, en la noche parisina, hablaría el mundo entero. Casi que no pudo caminar por el club. La gente, al identificar su presencia, olvidó por completo un torneo que ya había comenzado.

      En el interminable juego periodístico de determinar cuál fue el mayor logro deportivo de todos los tiempos aparecen Usain Bolt y sus tres oros en los 100 metros de tres Juegos Olímpícos consecutivos; Simone Biles y sus cinco títulos en el Mundial de 2019; Emil Zatopek y sus tres oros en las pruebas de fondo en Helsinki 1952; Michael Phelps y sus 23 medallas de oro olímpicas; Mark Spitz y sus siete títulos olímpicos con siete records mundiales en Munich 1972; Pelé y sus tres Copas del Mundo (la primera, a los 17 años);y hasta Serena Williams y su título de Australia 2017 que ganó embarazada. Pero nada, absolutamente nada se compara con las 14 coronas de Roland Garros de Rafael Nadal. Esa es la hazaña máxima.

      Djokovic, Federer, Nadal y Murray, en París. REUTERS/Lisi NiesnerDjokovic, Federer, Nadal y Murray, en París. REUTERS/Lisi Niesner

      Alguna vez, cuando llevaba 10 títulos, Gastón Gaudio dijo en una entrevista: “No sabés lo difícil que es ganar Roland Garros y lo que me costó a mí ganarlo una vez... ¡Rafa lo ganó diez veces!”

      No más discusiones, señor juez.


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      Mariano Ryan
      Mariano Ryan

      Editor de la sección Deportes [email protected]

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