Tranquilamente podría ser una final anticipada del Torneo Apertura. Y tranquilamente para Boca y para Independiente, más allá de cruzarse por los cuartos del Torneo Apertura se trata de una verdadera final. La Bombonera, que explotó contra la dirigencia de Juan Román Riquelme en la angustiosa clasificación por penales ante Lanús, volverá a llenarse y a retumbar desde las 21.30 cuando sea la sede de un clásico de alto voltaje entre dos grandes que buscan la gloria en el ámbito local y por eso no se guardarán nada. El árbitro será Nicolás Ramírez.
Podría ser el último partido del semestre para Boca. Sin competencias internacionales, el quipo del interino Mariano Herrón se juega todas las fichas que le quedan en el plano doméstico. Ya no tiene margen de error. Con los ánimos de los hinchas al borde del estallido, Boca transita momentos de incertidumbre. Sin un DT estable tras la ida de Fernando Gago, Herrón timonea un barco sueco en medio de la tempestad. Y quiere hacer todo lo posible para llegar a buen puerto y ¿por qué no? ganarse el derecho de dirigir al equipo en el Mundial de Clubes.
La buena noticia es que recupera jugadores de renombre como Edinson Cavani y Ander Herrera, recuperados de lesiones musculares. De todos modos, ninguno de los dos serán titulares. Milton Giménez (en lugar de Alan Velasco) se meterá en el once para formar un doble nueve junto a Miguel Merentiel.

Boca tendrá que vencer al Independiente de Julio Vaccari que cuando presente a sus habituales titulares en cancha es de los que mejor juega, aunque su gran fortaleza es más bien cuando actúa en su cancha y no de visitante. Todo indica que el Rojo, que necesita cortar la racha negra de 23 años sin títulos locales, recuperará a su goleador, Gabriel Avalos, quien dejó atrás un desgarro y entraría por Matías Giménez.
Vaccari lleva una sorprendente racha como técnico cada vez que dirigió contra el club de La Ribera: nunca perdió y tampoco recibió goles. Ni cuando estuve en Vélez ni con Defensa y Justicia y tampoco ya en el cuadro de Avellaneda, Boca pudo doblegarlo. Eso sí, a Independiente no le resulta sencillo ganar en La Boca. De hecho, la última vez que lo hizo fue hace más de una década, el 11 de marzo de 2012, en el recordado 5 a 4
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