El paso siguiente para Boca es cerrar la incorporación de un cuerpo técnico. Y esta vez Mauricio Serna se encargó de dejar en claro que lo de Mariano Herrón (DT de la Reserva) será un interinato hasta concretar el arribo de un entrenador que provendrá de afuera del Boca Predio, lejos de los casos de Battaglia e Ibarra.
¿Y si viene un ídolo del club? Esa es otra historia. Porque en la intimidad consideran que es tan relevante la personalidad y el conocimiento del Mundo Boca como una identidad de juego para buscar algo que a esta altura empieza a ser decisivo: una idea. Es que si es por títulos, el club se adueñó del fútbol local los últimos años incluso con cuestionamientos (lleva 6 copas en tres años), pero con un debe en el funcionamiento colectivo para dar un salto de calidad, acorde al plantel que se confeccionó. Un grupo de futbolistas que puede (y debe) funcionar de otra manera.
Gerardo Martino es el primer nombre que nació desde las entrañas del Boca Predio. “Al técnico que queremos y que tenemos en carpeta lo debemos convencer”, marcó Serna, dando señales de que ya tienen un primer objetivo.
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