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      Isabel Allende: “Si quieres una vida segura no pasa nada”

      La célebre escritora chilena presenta "Violeta", la épica y emotiva historia de una mujer cuya vida atraviesa el siglo XX y dos pandemias, desde la llamada "gripe española" de 1920 hasta la de 2020. Su idea del amor.

      Isabel Allende: "Si quieres una vida segura no pasa nada"La escritora chilena Isabel Allende, residente en Estados Unidos, en una imagen de este año. "Mis raíes están en mis libros", dice / Foto: EFE

      A punto de cumplir 80 años, Isabel Allende atraviesa uno de sus momentos mágicos. Su novela Violeta se mantiene firme en las listas de bestsellers en español e inglés. Precisamente para hablar de su reciente libro, lanzado en simultáneo en las dos lenguas, cuya inspiración ha sido su madre, aparece la autora en zoom desde su casa en California. Luce radiante, con su pelo blanco y corto, una blusa azul en sintonía con sus ojos, y su risa cantarina intacta. Como hace 10 y 20 años atrás.

      Violeta es la mujer construida con las fortalezas y debilidades de muchas otras mujeres. De la propia narradora, de su madre, de las amigas de su madre y de otras a quienes Isabel ayuda a través de su Fundación, que nació el 9 de diciembre de 1996, en tributo a su hija Paula Frías cuya muerte prematura la devastó.

      Lo poético de la vida de Violeta, larga y azarosa, no son los amores -bien o mal elegidos- que la hacen evolucionar, sino que su vida se extiende entre la pandemia de 1920 hasta la actual crisis sanitaria que comenzó en 2020. Un siglo en la historia de una mujer, cuya puesta en escena son los convulsionados acontecimientos en el mundo y en un país del Sur, que nunca nombra, pero a las claras, es Chile. 

      ​Lo poético de la vida de Violeta, larga y azarosa, no son los amores -bien o mal elegidos- que la hacen evolucionar, sino que su vida se extiende entre la pandemia de 1920 hasta la actual crisis sanitaria que comenzó en 2020.

      Isabel Allende es una de las narradoras en español más leídas y vendidas. Dueña de una personalidad cautivadora, feminista reconocida, ha explorado los sentimientos y las relaciones humanas desde La casa de los espíritus, la célebre novela convertida en película que la catapultó.

      La portada de "Violeta", nueva novela de Isabel Allende. / Foto: PrensaLa portada de "Violeta", nueva novela de Isabel Allende. / Foto: Prensa

      Divorciada dos veces -de Miguel Frías y de Willy Gordon (ya fallecido)- y casada por tercera vez con el abogado neoyorkino Roger Cukras, dice en esta entrevista con Clarín que en la vida no se propuso nada, que las cosas se fueron dando y que siempre estuvo dispuesta a correr riesgos.

      Este fue el diálogo con la escritora.

      -¿Como la frase que da inicio a su libro, siente que hizo todo que deseaba con su “vida única, salvaje y preciosa”?

      -Nunca me propuse hacer nada y creo que en la mayor parte de nuestra vida, una no proyecta nada. Simplemente se va cayendo, se va tropezando y volviendo a levantarse. Tú sabes, Susana, que en mi vida ha habido muchas tragedias y comedias, pero siempre estuve dispuesta a correr riesgos y no he tenido miedo a las consecuencias. Con esa actitud una puede tener una vida única, salvaje y preciosa. Si quieres una vida segura no pasa nada.

      -Este libro está dedicado a Nicolás Frías, su hijo, y a Lori Barra, su nuera, a quienes llama usted “el sostén de su vejez”. ¿En qué etapa de la vida se siente?

      -Me cuesta mucho pensar en etapas, porque la vida es un camino, con sus encrucijadas, en la que puedo reconocer momentos, pero no etapas concretas. Sí, los hay muy importantes: la muerte de mi hija o los divorcios, marcan momentos. Voy a cumplir 80 años y hoy necesito ayuda. Mi hijo corre con los contratos, con los calendarios, con todo mi trabajo, y mi nuera con mi fundación. Ellos me sostienen en todo. No pasa nada en mi vida que no les consulte. Son mis confidentes. Pero no vayas a creer que es recíproco (y suelta una carcajada pícara). Ellos no hacen lo mismo conmigo. Nico y Lori han estado conmigo siempre y quiero a Lori como una hija.

      -De todas las novelas suyas que he leído me parece que esta es la más autobiográfica. ¿Es así?

      -Empezó como una novela sobre mi madre, con un personaje parecido que no es ella, pero sí es su época, la clase social en que vivió y el círculo en que se movió casi toda su vida. Pero no es el mío. Claro que hay cosas de mi vida que le presté a Violeta. Por ejemplo, los amores, su hija Nieves, la Fundación que crea al final de su vida. Pero su despertar a los acontecimientos políticos y sociales, y el feminismo fueron mucho más de mi madre que míos. Porque desde niña tuve conciencia de las clases sociales y el feminismo. Esa trayectoria de ir evolucionando es más de mi madre que de mi vida. Y pues claro que hay elementos autobiográficos, como el amor de la vejez, que es el mío con Roger. Yo me casé con él a los 77 años.

      -¿Cómo enfrenta los divorcios en la vida? ¿Con qué actitud?

      -En las dos ocasiones en que me divorcié fue la única salida natural. Con mi primer marido estuve 29 años, pero el amor había terminado a los 20 años de casados. Cuando me divorcié ya no quedaba nada. Con Willy estuvimos 28 años casados. Pero ocho años fueron de más para arreglarlo. Fue un lento proceso emocional hasta que no quedó nada. En ambos casos todo fue amistosamente y sin abogado. Y al final queda una conexión de amistad. Cuando Willy murió, a su lado estuvieron mi hijo Nico y mi nuera Lori. Y yo heredé su perra. Pero debo decirte que casi no recuerdo los años con Willy. Hay quienes dicen que me trató mal. No tengo rencor ni recuerdos. El era quien era y pertenece al pasado.

      Corazón apasionado. "¿Para qué vas a tener amores si no te zambulles de cabeza