El 25 de mayo de 2025 Saturno ingresará en el signo de Aries, pero será un movimiento de retrogradación que lo llevará nuevamente al signo anterior, Piscis, entre noviembre de 2025 y febrero de 2026, cuando sí volverá a ingresar en Aries para quedarse allí durante dos años y medio. La astróloga Beatriz Leveratto cuenta cómo sentiremos este movimiento planetario y de qué forma afectará a los signos. ¡Mirá el video!
La autora de Carta Natal y Revolución Solar Express (Editorial Kier) explica a Clarín que cada vez que un planeta ingresa en Aries, el primer signo del zodíaco, está anunciando comienzos, arranques, nuevas cosas.
En este caso, Saturno es el último planeta visible sin necesidad de telescopio, por lo cual también simboliza la posibilidad de ver, de entender, de comprender.
“El ingreso de Saturno en Aries este 25 de mayo nos dará toda una nueva óptica en relación a cómo nos movemos en el mundo, a cómo nos vinculamos con la autoridad, a cómo ejercemos nuestro rol en el trabajo, cómo somos para poner o no límites. Es toda una nueva toma de conciencia en relación a cómo estamos accionando en la vida, sin ilusiones, sin hechizos, con puro o realista.
La astróloga directora de Consideral escuela de astrología y tarot cuenta en este video cómo afecta a los signos del zodiaco. ¡Mirá el video!
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Saturno ingresa en Aries: cuáles serán los signos más afectados
“A este ingreso de Saturno en Aries —que simboliza el inicio de un nuevo ciclo de o con la realidad— se suma un hecho clave: lo hace junto a Neptuno, el planeta asociado a lo empático, lo sensible, lo universal. Esta conjunción no sólo anuncia una nueva forma de responder a la realidad o de conectarnos con la autoridad, sino también una nueva manera de elegir nuestras responsabilidades cotidianas. Y el hecho de que este ingreso se dé de la mano de Neptuno sugiere que esta nueva forma de estar en el mundo debe estar profundamente asociada a lo resonante, lo intuitivo, lo empático”.
Neptuno tarda 164 años en recorrer el zodíaco, y acaba de ingresar en Aries hace apenas unos días. El encuentro exacto -lo que en astrología se llama conjunción partil- de Saturno y Neptuno se dará en febrero de 2026: “Saturno, al ser el último planeta visible, cuando se encuentra con un planeta transpersonal como Neptuno, marca una nueva etapa de conexión con la realidad para todos los encarnados”.
Esta conjunción no es menor, dice Beatriz, se da en el grado 0 de Aries, el primer grado del zodíaco: “Esto le otorga una fuerza especial, una impronta de inicio rotundo, de nuevo comienzo. Es un punto de arranque que sí o sí nos conecta con lo sensible. Podríamos decir que esta conjunción anuncia el nacimiento de un nuevo mundo, de una nueva humanidad, más sensible, más empática, más solidaria. Quizás nos lleve tiempo como humanidad adaptarnos y comprender cómo encarnar esta nueva forma de ser y estar”.
La directora de Consideral dice que, si miramos hacia atrás, en enero de 2020, este mismo Saturno estaba en Capricornio y se encontró en conjunción con Plutón: “Cada vez que Saturno —el planeta que representa los límites de lo visible— se encuentra con un planeta transpersonal (como Plutón, Urano o Neptuno), se anuncian grandes cambios, profundas tomas de conciencia. En aquel 2020, la conjunción con Plutón marcó el cierre de un viejo mundo”.
Y cierra: “Hoy estamos en pleno pasaje, en plena mudanza. Y podríamos decir que, si bien ya se sienten los ecos de lo nuevo, será a partir de febrero de 2026 cuando se funda, simbólicamente, una nueva humanidad: más intuitiva, más conectada con el alma, más solidaria. Queda por ver cuán preparados estamos para responder a este llamado del cielo”.
Asesoró la astróloga Beatriz Leveratto, directora de la escuela de astrología y tarot Consideral. En Instagram, @bealeveratto y @consideral.escuela.
Saturno en Aries 2025: los signos más afectados. Foto: ilustración Shutterstock.
Neptuno tarda 164 años en recorrer el zodíaco, y acaba de ingresar en Aries hace apenas unos días. Foto: ilustración Shutterstock.
El ingreso de Saturno en Aries este 25 de mayo nos dará toda una nueva óptica en relación a cómo nos movemos en el mundo. Foto: ilustración Shutterstock.
