El jueves 24 de junio de 2021 a las 15:41 hs de Buenos Aires (18:41 TU) tendremos la Luna llena en el eje Cáncer-Capricornio. Aquello que sembramos hace seis meses atrás llega a su madurez, toma sustancia y forma concreta. La energía capricorniana nos enfrentará con nuestros miedos inconscientes a la soledad, a salir expulsados de la pertenencia para quedarnos en nuestra luz interior.
Los primeros grados de los signos Cáncer, Capricornio, Libra y Aries serán los más afectados. Como estamos con tres planetas retrógrados en el cielo (Júpiter, Saturno y Plutón), es un momento de reevaluación y de mirada hacia el pasado, muchos eventos que parecían lejanos en el tiempo pueden retornar.

El ermitaño dice
"Yo soy el ermitaño, represento la crisis, el tránsito, y la sabiduría". La temporada de eclipses, la Luna nueva en Géminis y Mercurio retrógrado movieron una gran cantidad de información que aún estamos procesando, ¡y seguiremos! Nos acomodamos lentamente y conectamos nuevas redes neuronales.
Ahora el proceso no será hacia afuera, mediante charlas y palabras, sino hacia adentro. El ermitaño pide momentos a solas, espera, un tiempo lento que va organizando y va encendiendo pequeñas lamparitas adentro, tan fulgurantes como la Luna llena, indicadoras del camino.
La piedra en el zapato de la vibración capricorniana siempre es la sobreexigencia, el cansancio, los límites y desórdenes corporales por ser demasiado estrictos, tanto con nosotros mismos como con los otros.
Si nos ponemos muy rígidos, muy productivos, y descuidamos los afectos, el polo Cáncer puede sufrir. La necesidad de pertenencia puede jugarse mucho, al punto de madurar este equilibrio tan fino entre la madurez emocional, el combustible propio, y la necesidad de compartir junto al fuego. ¿Me exijo demasiado para que me amen? ¿Cómo expreso mis necesidades emocionales? ¿Aprovecho esta soledad para conocerme a mi misma, como la ermitaña">