La Jungla, el campo de refugiados en las playas de Calais, está ahora el corazón de la campaña electoral sa. Al alba del lunes, el presidente socialista Francois Hollande aterrizó con su helicóptero en el patio de la gendarmería de la ciudad portuaria que une a Francia con Gran Bretaña. Sin haber visitado nunca La Jungla, anunció que la desmantelarán “completamente antes del comienzo del invierno”. Pero exigió a Gran Bretaña que apoye “el esfuerzo humanitario”. La razón por la que los refugiados se encuentran en Calais es para poder pasar al reino, que no los acepta. Al menos 10.000 personas viven allí ahora, de ellos 800 son niños que viajan solos y 500 de esos chicos tienen vínculos legales que les permiten residir en Gran Bretaña.
Delante de un grupo de periodistas y luego de que Nicolás Sarkozy visitara Calais la semana anterior en su campaña y asegurará que no permitirá fronteras británicas en Francia, el jefe de estado anunció: “nosotros debemos desmantelar completamente, definitivamente el campo. Por eso el gobierno irá justo hasta el final”.
El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, (2° izq.), Francois Hollande (centro) y el presidente de la región Hauts-de-, Xavier Bertrand (2° der.) en el puerto de Calais. / ReutersDelante de las fuerzas del orden, que destruyeron violentamente la mitad de La Jungla en escenas de violencia meses atrás, pidió en “tanto que sea posible, una distancia con respecto a las instrumentalizaciones o polémicas del pasado, que le dieron la espalda a los principios de valores de la república”.
Con los habitantes de Calais desesperados por la catástrofe económica que ha generado la crisis de refugiados en su ciudad, el asalto de los camiones en las cercanías de los ferrys o los trenes con los refugiados que quieren esconderse para cruzar el Canal de la Mancha, Hollande trató de calmar a la población local. ”Nosotros estamos en la vía de una solución. Ella está próxima”, prometió el jefe de estado.
Hollande explicó que Francia tiene un doble deber: “humanidad” y “firmeza”. ”Para aquellos que es pertinente el asilo deben ser acogidos. Los que no deben ser reacompañados” (a la frontera), prometió.
La diferencia en este discurso fue el llamado críptico a Gran Bretaña a colaborar, cuando está construyendo sin autorización de las autoridades municipales sas el Muro de Calais , para impedir que los refugiados pasen, y que la alcaldesa va a frenar. ”No es porque Gran Bretaña ha tomado una decisión soberana que ella se libera de sus obligaciones con respecto a Francia”, dijo Hollande con respecto al Brexit. ”Yo quiero reafirmar mi determinación de ver a las autoridades británicas hacer su parte en el esfuerzo humanitario que Francia cumplirá aquí y que continuará cumpliendo”, dijo.
¿Qué es lo que el presidente Francois Hollande exige a la primera ministra Theresa May, que se niega a recibir refugiados de Calais, para no convertir el campo en un magneto para que los refugiados intenten seguir cruzando ilegalmente a Gran Bretaña?
¿Acelerar tal vez las negociaciones para que reciba a los 800 chicos que viajan solos y están abandonados a su suerte en Calais">