Redacción Clarín
Primero vi la foto de la mujer en mi pantalla. Luego del desayuno abrí los diarios impresos en Internet. La imagen en la computadora es mucho más firme y vigorosa que en el papel lleno de puntitos del diario. Para mí, libro mata E-book, pero el periódico papel no le gana al apantallado. Cosa de gustos. Será por eso que la cara de esta señora pobre, desesperada, con sus rasgos desviados en resignada condena hacia los costados inferiores de su rostro, me llevaron a leer la nota.
Ella le dijo: “¿Qué hiciste">